El PP elude entrar en conflicto sobre inmigración con el Obispado de Cádiz

Compromiso de ayuda

La presidenta provincial del Partido Popular de Cádiz, María José García Pelayo, intentó ayer quitarle hierro al informe del Obispado gaditano en el que se analiza de manera muy crítica la gestión del Gobierno central en materia de inmigración. García Pelayo aseguró que su partido quiere escuchar la opinión, "no sólo de la Iglesia, sino del resto de agentes implicados", y aunque aseguró "respetar" el informe, aseguró que la carencias que se señalan, serán atendidas por la modificación de la actual legislación de Extranjería que prepara el Gobierno.Por su parte, el diputado del PSOE por Cádiz Salvador de la Encina, anunció que próximamente presentará en el Congreso una iniciativa parlamentaria con la que reclamará del Ejecutivo central la concesión de ayudas económicas "especiales y permanentes" para que los ayuntamientos costeros de la provincia de Cádiz puedan hacer frente a las necesidades básicas de los inmigrantes que llegan a España. El diputado explicó que "el PSOE no se puede tapar los ojos como está haciendo el PP", y denunció que en la actualidad, en los periodos de estancia en instalaciones españolas a la espera de su repatriación, los inmigrantes sufren "una evidente carencia" en materia sanitaria, formativa y de acogida.

De la Encina recordó ayer el "compromiso de ayuda" asumido en esta materia por la Junta, pero aseguró: "Echamos de menos la aportación del Estado". El diputado socialista dijo compartir el contenido del informe de la Iglesia católica y acusó al Gobierno de desarrollar "una política errática" en materia de inmigración.Por su parte el coordinador provincial de Izquierda Unida en Cádiz, Ignacio García, calificó ayer de "riguroso y valiente" el informe del Obispado de Cádiz. El portavoz de la coalición se felicitó por el hecho de que la Iglesia "se una a la parte solidaria de la sociedad" a la hora de denunciar "la hipocresía y la manipulación" con que, a su juicio, actúa el Gobierno central.