El peaje reducido en la A-8 atrae a la mitad de los usuarios previstos tras dos años en servicio
Dos año y medio después de su implantación, el peaje reducido en la autopista A-8 ha logrado atraer habitualmente a poco más de 29.500 usuarios vizcaínos y guipuzcoanos. Esa cifra supone la mitad de los 60.000 calculados por las dos diputaciones cuando presentaron esta iniciativa, a fines de 1997. La mayor parte de los beneficiados por estos descuentos en la A-8 son guipuzcoanos, con una media de 20.500, mientras que los vizcaínos que usaron la tarjeta de bonificación han sumado este año más de 9.100. Estas ayudas suponen casi 1.200 millones a las arcas forales.
Tipo de usuarios
La cifra de beneficiarios de estos descuentos, que varían entre el 15% y el 33% sobre el precio real según los tránsitos mensuales que realice el usuario, ha aumentado ligeramente con respecto al año anterior, aunque parece que entra ya en un periodo de estabilización. Estas bonificaciones fueron presentadas por las diputaciones vizcaína y guipuzcoana como una iniciativa de gran calado y calculaban que arrastraría a entre 15.000 y 20.000 usuarios en Vizcaya y otros 40.000 en Guipúzcoa.El denominado bonopeaje o peaje social empezó a aplicarse a principios de 1998 y pronto se vio que las previsiones no se cumplirían. Medio año después, se habían expedido apenas 24.000 tarjetas (18.000 en Guipúzcoa y otras 5.900 en Vizcaya). Incluso, la Diputación vizcaína redujo los trámites burocráticos, tres meses después de que comenzasen los descuentos, con el fin de estimular su adquisición, al no obligar a la presentación del Impuesto sobre la Renta y el certificado de estar al día en los pagos con Hacienda. De esta manera, los únicos requisitos en ambos territorios para adquirir el bonopeaje son el pago de cien pesetas por la expedición de la tarjeta y abrir una cuenta bancaria en cualquiera de las entidades que participan en la iniciativa: BBK y Caja Laboral en Vizcaya, y esta última entidad y la Kutxa en Guipúzcoa.
Los últimos datos reflejan que el número de tarjetas expedidas ha superado el 50% de la cifra prevista hace dos años y medio, aunque la utilización habitual del descuento aún no llega a la mitad de lo previsto. Según los datos aportados por los departamentos de Carreteras y Obras de Guipúzcoa y Vizcaya, hasta el pasado 30 de junio existían un total de 34.554 tarjetas. De ellas se beneficiaban de las rebajas -es decir que habían sido empleadas al menos ocho veces al mes- más de 29.100 usuarios.
Guipúzcoa, territorio por el que transcurren tres cuartas partes de la autopista que une San Sebastián y Bilbao, contaba con 23.248 tarjetas, más de 2.200 en relación al primer semestre de 1999. "Sin embargo, la media de tarjetas con subvención es de 20.500. El resto no las usan o no llegan a los ocho viajes", explican fuentes del departamento de Carreteras de Guipúzcoa.
Vizcaya ha registrado un alza mayor relativa: este semestre ha llegado a 11.306 tarjetas emitidas frente a las 8.619 de los seis primeros meses de 1999 y se han utilizado 9.140, frente a las 7.290 en el mismo periodo del año pasado.En cuanto al tipo de usuarios, en Vizcaya dos tercios son particulares y el resto, empresas privadas. La Diputación ha subvencionado en el primer semestre casi 156 millones de pesetas por el uso de la autopista, de los que 98 se han dirigido a particulares y casi 58, a compañías radicadas en el territorio.
El coste anual que supone a las arcas públicas estas rebajas se acerca a los 1.200 millones anuales. La Diputación guipuzcoana destinó durante 1999 un total de 900 millones, mientras que la vizcaína habilitó una partida de 289 millones.
La aplicación del bonopeaje ha servido además para el cobro de deudas tributarias. La institución foral vizcaína suspendió durante el primer año de este sistema subvenciones por un valor de 25 millones para cobrar los impagos de los automovilistas, debido a multas, liquidaciones positivas de la declaración de la renta o pagos del IVA mal devengados.
El sistema de rebaja en la Bilbao-Behobia se establece a través de una tarjeta con que se paga la tarifa actual del tramo de autopista que utiliza el usuario y, en teoría, en los 20 primeros días del mes siguiente recibe el descuento en función del número de viajes: si es entre 8 y 20 tránsitos, un 15%; entre 21 y 35, un 23%, y más de 35 pasos por un peaje, un 33% de rebaja. Sin embargo, la práctica constata que la devolución del dinero llega a demorarse más de mes y medio, según han señalado los usuarios.
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