"La asistencia fue correcta"
El abogado del oftalmólogo acusado de la ceguera de la niña afirma en su escrito de defensa que su cliente exploró a la niña no a los dos meses, sino al mes de nacer, y que entonces apreció normalidad en sus ojos. En la segunda revisión, según el letrado, su cliente sí observó alteraciones visuales, por lo que, tal como está indicado, optó por intervenirla. Añade que la retinopatía que afectó a la pequeña se presentó "de forma tan virulenta" que hizo estéril cualquier tratamiento. El oftalmólogo admite que esta enfermedad está relacionada con el oxígeno, aunque matiza: "Hay bebés a los que se les han aplicado altos niveles de dicho elemento y no han desarrollado la enfermedad". También señala que el éxito de la operación en estos casos es sólo del 50%.
Por su parte, el abogado del neonatólogo también excluye a su cliente de la supuesta imprudencia. "No es verdad", dice, "que la primera revisión a la niña se hiciese a los dos meses, sino al primer mes; no es verdad", añade, "que la niña reuniese todos los factores de riesgo para padecer una retinopatía del prematuro; no es verdad que los dos imputados tengan una relación de estrecha amistad, son profesionales independientes, y no es verdad que la atención pediátrica en la clínica Hymberg no fuese la correcta (...)". El letrado del neonatólogo añade: "Resulta chocante que en un procedimiento penal se utilicen argumentos de imputación como los de que 'la madre fuese a buscar sangre para transfundir a su hija o que la clínica Hymberg se haya cerrado con posterioridad".
Para este médico, la realidad es que el parto llegó "8 o 9 semanas antes de lo normal", y eso implica que los órganos de la niña "estaban todavía formándose". No se conoce el origen de esa enfermedad, agrega, aunque hay factores que colaboran en su desarrollo, como el oxígeno, pero lo cierto es que "si no se aplica oxígeno el bebé muere".
