Jatamí anuncia que no dimitirá pese a la presión conservadora

El presidente iraní, Mohamed Jatamí, respondió ayer con energía a los ataques conservadores que lleva recibiendo desde que llegó al Gobierno hace tres años. En una entrevista radiotelevisada, el reformista Jatamí admitió los límites de su poder, pero descartó cualquier posibilidad de dimitir."Hay otra solución [para arreglar los problemas]; es que yo dimita, pero no voy a hacerlo", manifestó Jatamí, que pasa al contraataque a nueve meses de la elecciones presidenciales, previstas para mayo del año que viene.

Sentado tras una mesa de despacho simple, el presidente hacía frente a tres periodistas, entre ellos el director de la agencia oficial IRNA, Fereidún Verdineyad. Desde la primera pregunta, efectuada precisamente por Verdineyad, Jatamí pasó a la ofensiva, calificando de "inaceptables" los métodos utilizados por la justicia (controlada por los sectores más conservadores del régimen) para cerrar los periódicos de tendencia reformista.

"No estoy de acuerdo con los métodos utilizados (...) ni con el cierre masivo de periódicos", afirmó, antes de subrayar que cualquier medida contra la prensa debería tener lugar en el "estricto marco de las leyes". Jatamí expresó su esperanza de que los periódicos suspendidos -la práctica totalidad de la prensa reformista- "podrán reanudar sus actividades". Respecto a los asesinatos de opositores ocurridos a finales de 1998, que convulsionaron al país, el presidente afirmó haber amenazado con "contar todo" a la población.