Narbona denuncia que los diez microbuses de gasóleo y electricidad incorporados en junio son más contaminantes
La portavoz socialista-progresista en el Ayuntamiento de la capital, Cristina Narbona, ha denunciado que los diez microbuses híbridos (gasóleo-eléctricos), incorporados en junio a la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), son más contaminantes, y hasta menos eficientes, que los de gas natural. "Los híbridos, presentados como una apuesta limpia del Área de Medio Ambiente, son menos eficientes por unidad de potencia y llegan a emitir más emisiones de contaminantes a la atmósfera que los autobuses de gas natural", explicó Narbona, quien reclamó una renovación de la flota de la EMT, así como "medidas reales" para mejorar el tráfico en la capital.La actual alcaldesa en funciones y presidenta del Consejo de Administración de la EMT, María Tardón, respondió a Narbona y calificó de "ligeras y sin base" las denuncias realizadas por la portavoz socialista. "A pesar de tener presencia en el Consejo de la EMT, Cristina Narbona aún no me ha hecho llegar estos datos. Me gustaría recordar a la señora Narbona que de momento la contaminación cero no existe y que, aunque estos microbuses se basen en un motor diesel, que genera energía eléctrica para la tracción a las ruedas, la emisión de gases nocivos para la atmósfera son inferiores a los de los autobuses propulsados por gas natural".
Tardón, que dijo no disponer de datos concretos en ese momento de las emisiones de gases en ambos vehículos, señaló que estos híbridos se verán incrementados próximamente en diez unidades más, ya que están resultando bastante eficientes, por su accesibilidad y óptimo funcionamiento, para recorrer algunas de las céntricas calles de la ciudad. Asimismo, la edil explicó que la EMT se encuentra entre las principales empresas de transportes de Europa que apuestan por la innovación y la tecnológica puntera en temas como la reducción de emisiones de gases y en la investigación para la puesta en marcha de un "puro autobús eléctrico". Estos microbuses, que empezaron su andadura el pasado 1 de junio en la línea 3 de la EMT (de la plaza de San Amaro a Puerta de Toledo), disponen de un total de 40 plazas, de las cuales 10 son para pasajeros sentados, miden ocho metros, frente a los doce de los convencionales, y han costado 26 millones, unos cinco menos que los tradicionales. Según dijo el alcalde, José María Alvarez del Manzano, el día de presentación, la intención del Ayuntamiento es introducir este modelo en el resto de la flota.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Pasajeros
- Oposición municipal
- EMT
- Autobuses urbanos
- Contaminación atmosférica
- Transporte pasajeros
- Ayuntamientos
- Administración local
- Transporte urbano
- Política municipal
- Madrid
- Transporte carretera
- Gobierno
- Tráfico
- Comunidad de Madrid
- Contaminación
- Administración Estado
- Problemas ambientales
- España
- Administración pública
- Política
- Transporte
- Medio ambiente