_
_
_
_
Tribuna:Generación nómadaDesde antes
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Miradas ancianas José María Mendiluce

Cuando trabajas con refugiados y vas de crisis en crisis, necesitas poco tiempo para comprender que todas se parecen en causas y consecuencias. Aprendes qué poco importan las víctimas a sus perseguidores, pero también, demasiadas veces, a los que se supone que las defienden. Provocar muertos y desolación suele ser el objetivo de casi todos los barbudos, pero exhibirlos sin pudor para ganar simpatías o poder puede convertirse en arma de los que se presentan como líderes de los perseguidos.Ve uno muchas miradas desesperadas, muchos rostros demacrados, mucha angustia reflejada en muecas de dolor y de un frío profundo, que no es sólo consecuencia de la temperatura. Muchas lágrimas de desesperación, de miedo, de tristeza. Y el sonido de los llantos acompaña al ruido de las armas y al de la destrucción. Me costó algún tiempo percibir que el dolor más incurable lo reflejan las miradas de los ancianos. Sin tiempo para recomponer sus vidas, han dejado atrás todo lo que tuvieron, todo lo que fueron y saben que para ellos, viudas, abuelos, madres, no suele haber camino de retorno. O quedan abandonados en sus casas, cuando la fuga se impone, en todo su desorden y en sus prioridades. Víctimas fáciles del odio ciego.

Y semanas o meses después de las crisis, cuando los niños ya juegan en los campamentos, las miradas de los ancianos supervivientes nos recuerdan lo imborrable de la tragedia vivida, nos expresan mejor que nada ni nadie lo irreversible del dolor sembrado. Rotas sus vidas para siempre, sobreviven en un silencio de denuncia inapelable.

José María Mendiluce es eurodiputado y fue enviado especial del ACNUR en los Balcanes en diciembre de 1991.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_