Pujol advierte a Aznar del riesgo de no contar con los nacionalistas

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, considera que el PNV, y el nacionalismo democrático en general, "es y será pieza clave para la paz y que no sería buena una política de acoso y derribo contra él". Así, en una entrevista publicada ayer en el diario La Vanguardia, el líder de Convergència i Unió advierte al PP, al Gobierno de José María Aznar, de que, por "muy seguro" que se sienta en su tesis de no dialogar con la formación de Xabier Arzalluz mientras ésta no abandone explícitamente el Pacto de Lizarra, ya no tiene "margen de maniobra" y está jugándoselo todo "a una carta"."El riesgo es muy grande", concluye Pujol, para el propio PP, "pero, sobre todo, para el futuro del País Vasco. Además, esta situación nos está dañando a todos". "El drama vasco", recuerda, "no está circunscrito a Euskadi. Afecta al estado de ánimo de toda España en todos los sentidos; también en el de la seguridad ciudadana. Y afecta a la acción política de todos los partidos".

No perder el tiempo

Pujol, que ve con buenos ojos la iniciativa del PSOE de un gran debate antiterrorista en el Congreso entre todas las formaciones democráticas, matiza que "el problema, en principio, no está propiamente en Madrid ni en los partidos", aunque "es cierto que éstos, con su actuación, pueden influir para bien o para mal". "El meollo de la cuestión está", afirma, "en la sociedad vasca. Y lo fundamental es saber qué hay que hacer para que, en esta sociedad, los partidarios de la paz se impongan a los de la violencia"."Una propuesta de todas las fuerzas políticas españolas que no pueda arraigar en el País Vasco", razona Pujol, "no sirve para nada. Y, aun admitiendo que ni EH ni ETA van a ser sensibles a una propuesta así, lo que es absolutamente cierto es que si no participan en ella el PNV y EA esto es perder el tiempo".

Pujol, que puntualiza también que "durante 35 años todos los intentos de poner fin a la violencia [de UCD, del PSOE, del PP, de los nacionalistas democráticos vascos...] han fracasado", sigue creyendo que, aunque no sabe cómo ni cuándo, terminará encontrándose una solución: "Al final, los pueblos y las sociedades tienen un reflejo que evita que se lancen por el precipicio. Los pueblos no se suicidan. Ha pasado en el Ulster, está sucediendo en Oriente Medio y sucederá seguro en Euskadi". Una condición para ello, plantea, es que "la sociedad vasca no se hunda en el desánimo, por grave que sea la situación"; otra, "que muchos exploren incansablemente caminos de paz, aunque sea arriesgado".

El líder de los populares catalanes, Alberto Fernández, replicó ayer a Pujol que "no existe acoso al PNV porque los únicos acosados son el PP y el PSOE". En su opinión, el presidente de la Generalitat "debería ser más solidario con el Gobierno y menos comprensivo con el PNV".