Los concesionarios de Renault y de Nissan rechazan los planes para reorganizar ambas redes en España
Los concesionarios de las firmas automovilísticas Nissan y Renault han manifestado su rechazo y malestar por la situación creada por la reorganización de la red comercial de ambas compañías, aliadas desde que la francesa Renault adquirió un 36,8% de la japonesa Nissan. El enfado de los distribuidores por los planes para implantar una organización comercial común en España les ha llevado, en el caso de Renault, a "suspender todos los grupos de trabajo con la marca, la realización de inversiones y la asistencia a reuniones previstas con intervención de la red comercial hasta que se aclaren las dudas que se mantienen en torno a la implantación de dicho sistema".
Los responsables de ambas redes comerciales de las firmas automovilísticas aliadas reunieron a sus distribuidores por separado en Madrid, el pasado 23 de mayo. En diferentes hoteles les explicaron que cada distribuidor principal pasará a mandar otro común de las dos marcas de los actuales 350 distribuidores.
En la reunión de Renault, dirigida por Jean Pierre Laurent y Armando García Otero se les dijo a los comercializadores no elegidos para ser distribuidores principales que sus alternativas eran "ser comprados, fusionados, que se asocien, o que cancelen su relación con la marca". En la reunión de Nissan se les expuso que obtendrían sinergias con la gestión común y el almacenaje conjunto. Pero los concesionarios actuales temen fuertes pérdidas de rentabilidad. Los distribuidores Renault han perdido tres puntos de margen bruto en el año 2.000 y otro tanto los de Nissan. Pero sobre todo, no entienden porqué se reforma una red con éxito, tanto en el caso de Renault como en el de Nissan.
La Asociación Española de Concesionarios de Nissan dirigió un escrito a Nissan Motor España en el que expone su "rechazo y oposición" a la estrategia reestructuradora "pues supone una reorganización de la red de concesionarios absolutamente innecesaria" a la vez que anuncia que defenderá sus derechos.
Compensaciones
Los concesionarios de Renault, por su parte, añaden en un escrito: "Hay que prever una compensación económica para los que se vean afectados por la reestructuración, compensaciones que, en forma de indemnización por inversiones no amortizadas, fondos de comercio o daños morales aparecen recogidos en nuestra legislación".Los concesionarios no comprenden por qué deben conformarse con ser "meros comisionistas", si no son elegidos como distribuidores prinicipales, que serán los únicos con relación contractual directa con la marca y capacidad para el desarrollo de franquicias. La red de ventas de Renault vendió en 1999 por valor de 1,2 billones (incluidos los vehículos industriales) y la de Nissan lo hizo por valor de 244.654 millones, según los datos suministrados a la patronal automovilística, Anfac.
Renault, en defensa de sus planes, ha esgrimido la necesidad de la reestructuración "para poder hacer frente a la situación concurrencial que se avecina, a los posibles cambios en la normativa comunitaria sobre la distribución de automóviles manteniendo un sistema de distribución a través de una red de concesionarios, así como a la reducción de costos de distribución, que se traducirá en beneficios para la red y para el fabricante", según explica el director de ventas de Renault, Armando García Otero.
