La gran mayoría de los vascos quisiera tener más hijos, pero el coste de su crianza les hace renunciar

Los vascos viven en una situación paradójica: la comunidad autónoma mantiene la tasa de natalidad más baja de Europa, pero los deseos de sus habitantes pasan por tener dos hijos o más por pareja, lo que ven imposible porque "todo está muy caro y criarlos cuesta mucho dinero". Así lo señala una encuesta que ayer presentó la Viceconsejería de Asuntos Sociales y que confirma los deseos del Ejecutivo de poner en marcha antes del verano del próximo año un plan interinstitucional para fomentar la natalidad y conciliar las vidas laboral y familiar.

Más sensibilidad

El País Vasco es, en la actualidad, una de las regiones con mejor nivel de vida de Europa, pero al mismo tiempo cuenta con una tasa de fecundidad de 0,96 hijos por mujer, muy lejos de los 2,1 que garantizan el relevo generacional.El índice de natalidad de la comunidad autónoma es de 7,7 por mil habitantes, tres puntos por debajo de la Unión Europea, que tiene, según los últimos datos, el 10,8 por mil. Si se mantuvieran estas tendencias, la población de la comunidad autónoma (unos dos millones de personas en la actualidad) se reduciría a la mitad dentro de 30 años.

Pero los deseos de los ciudadanos vascos no tienen nada que ver con esto. El 54% de la población considera que el número ideal de hijos es el de dos, mientras que un 18% estima que esta cifra es la de tres. Así se desprende de una encuesta que ha realizado el Gabinete de Prospección Sociológica de la Presidencia del Gobierno vasco entre el 30 de mayo y el 9 de junio de este año a 2.000 ciudadanos mayores de 18 años.

Es el segundo sondeo que se elabora sobre el asunto (el anterior se elaboró en 1997) y después de un contraste entre los datos de ambos estudios se observa un aumento significativo del deseo de que el número de hijos sea superior a dos (de 63% a 72%), indicativo de la sensibilidad entre la población ante la ausencia de niños. Las mujeres desean un mayor número de vástagos que los hombres, y los encuestados que no tienen ningún hijo o uno quieren aumentar la prole familiar.La principal razón que lleva a los habitantes de la comunidad autónoma a no procrear más es que "todo está muy caro y criarlos cuesta mucho dinero", respuestas que ofrecen 68 de cada cien encuestados, que sube a 70 entre los hombres y a 73 entre las perdonas que no tienen hijos. La siguiente razón es la de que "si trabajas no puedes atenderlos", con un 32% de apoyos, seguida muy de cerca por la excusa de que "pierdes comodidad, tranquilidad y libertad".

Todo esto ocurre en una región que todavía no ha alcanzado los niveles europeos de incorporación de la mujer al trabajo. Según los últimos datos, la tasa de actividad femenina es del 41,3%, mientras que de la población ocupada sólo el 37,4% corresponde a mujeres, cifras muy alejadas, por ejemplo, de las que ofrece Finlandia, donde la tasa de actividad femenina es de un 70%.

Ésta es una de las razones que argumenta el Ejecutivo vasco para explicar la baja natalidad. Además, esta situación anómala en el País Vasco se debe, según la viceconsejera de Asuntos Sociales, Ángeles Iztueta, a "la reciente y fuerte crisis económica, el escaso desarrollo de servicios especiales de apoyo a la familia, la normativa del mercado de trabajo y la dificultad de conciliar la vida laboral y familiar". Por estas causas, las mujeres vascas han retrasado la edad de tener hijos y en muchos casos han renunciado expresamente a procrear, tal y como concluye el estudio.

Así que el Gobierno ha puesto en marcha todos los mecanismos para sacar adelante antes del verano de 2001 un plan por el que se incentivará tanto la natalidad, como se facilitará la compaginación entre la vida laboral y la familiar. Esta iniciativa trata de aunar las dos tendencias dominantes en Europa: la protección que caracteriza a Francia, por la que se apoya económicamente el tener hijos, y el respaldo a la educación infantil, propio de Escandinavia.