El niño de Rodonyà hallado en un pozo murió asesinado, según la investigación

Zohuer E., el niño de ocho años hallado el pasado miércoles en el interior de un pozo de campo en Rodonyà (Alt Camp), 12 horas después de que se denunciara su desaparición, fue asesinado, según fuentes de la investigación. De esta manera, se convierten en verdaderos los rumores que corrieron inicialmente en la población sobre el hecho de que el niño difícilmente pudo haber caído por sí solo, ya que la cisterna está en un sitio muy elevado. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valls ha decretado el secreto de sumario, lo que ha acabado de proyectar aún más una sombra de secretismo sobre las circunstancias en que se produjo la muerte del menor.El cuerpo del niño, que fue hallado por una de las patrullas vecinales organizadas para buscarle a raíz de la denuncia que presentaron los padres ante la Guardia Civil el pasado martes, no presentaba golpes o lesiones aparentes o que se pudieran percibir a primera vista, según testigos presenciales, pero los agentes encargados del caso han determinado en principio que la muerte de Zohuer se produjo por causas violentas. Los resultados de la autopsia, que se realizó durante el día de ayer, serán los que confirmen o desmientan la teoría de los investigadores.

El niño, perteneciente a una familia marroquí instalada en la población desde hace 10 años y perfectamente integrada en Rodonyà, según explicó el alcalde Josep Maria Saumell, fue visto por última vez alrededor de las seis de la tarde del martes. Según Saumell, sus costumbres eran fijas y entre las ocho y las nueve de la noche regresaba de forma regular a su casa. A las 22.30 horas de la noche del martes, el padre del menor, Mohammed E., denunció su ausencia ante los agentes de la Guardia Civil. Alrededor de 200 personas de la población participaron entonces en patrullas de reconocimiento que peinaron el pueblo y sus alrededores en busca del pequeño hasta que la oscuridad de la noche les disuadió del intento y, sobre las 2.00 de la madrugada, abandonaron la búsqueda, que reanudaron nada más salir el sol. A las 7.00 de la mañana, una de las patrullas encontró el cuerpo del niño en la cisterna.

El hecho de que el niño no acostumbrara a vagar por los campos de los aledaños del pueblo, de que estuviera siempre en su casa cuando anochecía, y de que el interior de la cisterna donde fue encontrado fuera de difícil acceso contribuyeron a alimentar los rumores de que la muerte del niño se debió a un homicidio y que la persona que lo cometió fue la que tiró el cuerpo del menor al interior del pozo.

Según explicó Josep Maria Saumell, los padres del niño se encuentran muy afectados y bajo tratamiento médico y cuando puedan disponer del cuerpo de su hijo pretenden darle sepultura en Marruecos. Los responsables municipales tratarán de ayudar a la familia en los trámites del entierro.