_
_
_
_
Crítica:VERANO2000FLAMENCO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Carmen Ledesma triunfa en San Jerónimo

Mejores momentos

'La Bienal va por barrios'

Reyes de la Tomasa, Manolo Montes, Carmen Ledesma y su grupo (Curro Fernández, Pepe de Pura y Rafael Rodríguez). Monasterio de San Jerónimo (Sevilla), 9 de agosto.

El ciclo La Bienal va por barrios llegó esta semana al distrito Macarena. La noche del miércoles 9, todos los aficionados al flamenco de este barrio sevillano disfrutaron de una agradable velada en el patio del Monasterio de San Jeróanimo. La experiencia de otras ocasiones da la razón a los partidarios de que este escenario sea uno de los lugares fijos para la celebración de espectáculos flamencos, por el duende, la magia y el misterio que encierran sus muros.La actuación dio comienzo de la mano de una cantaora sevillana, Reyes de la Tomasa. La hija de Pies de Plomo y La Tomasa salió acompañada del tocaor Manolito Montes. En su primera aparición cantó por alegrías, malagueñas y fandangos, pero no llegó a alcanzar la medida de sus posibilidades y dejó al público un tanto frío.

La bailaora Carmen Ledesma, acompañada por su grupo habitual, interpretó unas alegrías que arrancaron los primeros olés de la noche. La discípula de Enrique el Cojo se movió con soltura y magisterio por el escenario, demostrando su habilidad en el difícil arte del baile con la bata y el mantón.

Tras el descanso, volvió a ser la hermana de José de la Tomasa, la encargada de abrir la segunda parte del espectáculo. Lo hizo por tientos-tango, en los que seguramente tuvo los mejores momentos de su actuación, porque en la seguiriya y las bulerías no remontó las sensaciones de la primera parte; el calor impidió que Reyes de la Tomasa se encontrase a gusto sobre las tablas.

Sin embargo ahí estaba Carmen Ledesma con su grupo: Curro Fernández y Enrique Soto, Sordera (al cante) y Paco Fernández (al toque), para dar al público lo que quería. En esta segunda intervención bailó por tientos-tango, con Curro Fernández cantando a un altísimo nivel, mientras su hijo Paco sostenía el tiempo entre las cuerdas de su guitarra.La organización de la Bienal de Sevilla debe sentirse satisfecha, dado que el ciclo La Bienal va por barrios está cosechando el favor del público, que asiste en gran número a todas las actuaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_