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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los inmigrantes no son delincuentes

El peor enemigo del inmigrante es otro inmigrante que se desplaza con la intención de cometer hechos delictivos. Las estadísticas policiales señalan que un porcentaje muy elevado de los crímenes (más de 1.200 muertos en 1999) son cometidos por o con-ra ciudadanos extranjeros. Las estadísticas policiales dicen que son ciudadanos extranjeros (naturales de Colombia, Perú, Kosovo, Rusia, Polonia, Nigeria...) quienes controlan mafias y grupos organizados delictivos dedicados al robo en viviendas y comercios, de coches, tráfico de drogas o prostitución, y en sus "ajustes de cuentas" originan también asesinatos. En el mismo diario EL PAÍS del 6 de agosto, donde se publica, página 19, la información titulada Policías y juristas ven casi imposible expulsar a los inmigrantes no regularizados,donde se recogen mis declaraciones que pueden dar lugar a algún error de interpretación, que pretendo evitar con la presente, se informa en la página 20 del asesinato en Madrid de un dominicano por un presunto ajuste de cuentas, y en la portada de la edición de Andalucía, que "un traficante de drogas francés muere acribillado a balazos en San Pedro" (Málaga).Bienvenidos todos los inmigrantes que podamos acoger. Que no se expulse a los que no se han podido regularizar y se adopte alguna decisión humanitaria (de buenos sentimientos), permitiéndoles seguir en España hasta que alcancen la condición de ciudadanos legales. Conseguir más eficacia policial en la detección, identificación y detención de los delincuentes, sean españoles o extranjeros, aunque en el caso de estos últimos suponen un riesgo para la convivencia porque se puede caer en el error de generalizar y llevar a la confusión de que todos los naturales de un determinado país sean identificados como delincuentes. Un grave error que se puede desprender de mis declaraciones, que pretendo corregir con la presente carta para evitar formar parte de los que fomentan el odio al extranjero, a los que desprecio profundamente.-

Secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Madrid.

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