Un viaje al infierno de la N-323

Ir a Almuñécar en agosto requiere algo más que un coche y un bañador color fucsia. Se necesita, ante todo, un estado mental propicio, gran preparación física y la certeza de que se asiste a un descenso a los infiernos. El viajero debe ser consciente de que no va a Almuñécar, sino a Plutón; de que no es un dominguero cualquiera, sino un titán, un héroe del volante, un corredor del Tour. Ahí están la tiranía de la carretera N-323, el calor, las horas muertas, la caravana interminable, la gran travesía. He aquí la crónica de un viaje a la costa granadina un sábado cualquiera.11.45 horas. Salida. Kilómetro 0. Toda la ciudad está en obras. Hay que hacer motocross por las calles. Alcanzar la autovía es como subir a la Alhambra a pie: una tontería. Pero se alcanza la autovía. Velocidad media: 40 kms/h.

12.00 horas. Kilómetro 10. Autovía. Ahí está ya la caravana. Se pierde en el infinito. Eso quiere decir que: a) la habían preparado aposta para este reportaje b) los granadinos no madrugan para ir a la playa y c) todos se han puesto de acuerdo para irse a la misma hora. Velocidad media: 10 kms/h.

12.05 horas. Kilómetro 11. Un agente de la Guardia Civil de Tráfico avisa que hay caravana. Otra tontería. Se ve.

12.10 horas. Kilómetro 12. Punto conocido como Suspiro del Moro. Final de la autovía. Queda rebautizado como Desesperación del Moro. Temperatura ambiente: 35 grados a la sombra. En la carretera no hay sombra. 10 kms/hora.

12.15 horas. Km. 14. Esto no es una caravana. Es el paso del Estrecho. A lo bestia. Paso medio de vehículos por minuto: 32 coches. Calcúlese velocidad.

12.30 horas. Km. 18. El pelotón de coches comienza a moverse. Se demuestra con ello el principio de la rueda: que rueda. Se llegan a alcanzar velocidades de hasta 30 kms/h, en otro tiempo consideradas vertiginosas. Hoy también.

55 kms/h. Padul. Sensación de viajar en el AVE. Un guardia civil de Tráfico anima a los conductores a correr más. ¿Un guardia civil de Tráfico anima a los conductores a correr más? Los coches hacen lo que pueden.

Kms 23-30. Velocidad tipo tranquilo-paseo-en-bicicleta-una-mañana-de-domingo. El pelotón empieza a estirarse.

12.45 horas. De pronto se alcanzan los 70 kms/h. Hay cortes e intentos de escapada. Son neutralizados.

12.50 horas. Las velocidades se pagan. Lo dice el gato del km. 38 que exhibe sus tripas en una cuneta.

13.00 horas. Un grupo de ciclistas, a 35 kms/h, sorprende a la caravana y la sobrepasa limpiamente. Se pierde en el horizonte. Deducción: la velocidad de la carava a es menor a la de los ciclistas.

13.10 horas. Un milagro. Los coches empiezan a correr. Hay escaramuzas. Puede contemplarse incluso un adelantamiento real. Es en el puente de Ízbor, en donde Arias Salgado prometió construir una autovía. ¿Qué significa autovía?

13.30 horas. Km 45. Faltan 30. Cartel: "Atención, bandas sonoras". ¿Pondrán una película? 15 kms/h.

13.45 horas. Hay chiringuitos en la carretera en los que venden tomates de sekano, a 20 duros cuatro kilos. Y miel de producción propia. A 2,4 euros.

13.55 horas. La caravana abandona la N-323 y se incorpora a la caravana de la N-340. Conclusión: ya hay dos caravanas. Se ve el mar. 15 kms para la meta. Vel. Med: 20 kms/h.

14.10 horas. Almuñécar. A lo lejos. Almuñécar existe. Los coches deciden un sprint masivo. Línea de meta. ¿Blijslevens? ¿Cippollini? No. Un granadino. Es el kilómetro 73. Fin de etapa. Total tiempo: 2h25m33s.