Una indigente da a luz sin asistencia médica a un niño en un descampado

Sara, una indigente de 40 años, natural de Las Palmas, dio a luz ayer de madrugada a su segundo hijo en un sucio descampado de Fuencarral. Sola y desamparada, la mujer, con sus gritos, despertó a varios vecinos de la calle de Valdezarza, que avisaron al 092. Cuando llegaron los policías municipales, el bebé ya abría los ojos. Uno de los agentes le cortó el cordón umbilical con el cordel de sus zapatos. Luego, el Samur trasladó a la madre y al bebé al hospital La Paz. Los dos se encuentran en buen estado.

"Fue muy duro parir sola, me dio el achuchón allí mismo, en el descampado, al lado de mi casa, y del dolor, no pude pedir ayuda. Ni siquiera me dio tiempo a sentarme. Tuve que ayudar a mi niño a salir con las manos. Es precioso. No puedo expresar la felicidad y la belleza de mi hijo", relataba ayer Sara G. mientras descansaba en la habitación de La Paz. Su hijo se recupera de una ligera hipotermia en la sala de neonatos. "Aunque era una noche calurosa, para el bebé hacía frío, y por precaución permanece en observación por sufrir una ligera hipotermia, aunque estaba muy bien", explicó un médico del Samur.Sara recuerda que sintió los primeros dolores sobre la una de la madrugada, cuando descansaba. Luego subió por un tablón y saltó una tapia buscando un lugar más recogido para el alumbramiento. "No pensaba que iba a ser tan rápido. Me dirigí allí para protegerme, pero cuando saltaba me dio otro dolor y salió un poco, y luego... pum".

Juana Martínez, una vecina de la zona, vive muy cerca del lugar del alumbramiento. Al escuchar los gritos de la mujer llamó a la policía, pero los agentes tardaban en llegar. "Los llamamos tres veces, pero estas calles no salen ni en los mapas y se perdieron".

Una hora después se presentaron los policías. Éstos, guiados por los vecinos y por los llantos del pequeño, encontraron finalmente a la madre tras una tapia. El policía se topó con la mujer de pie, mientras el bebé se hallaba en el suelo, desprotegido. El agente se desató uno de los cordones para anudar el cordón umbilical por dos extremos y luego lo cortó por la mitad mientras llegaban los médicos del Samur. "Recuerdo que el policía me tranquilizó mucho. Debe de ser padre, porque actuó con mucha mano", prosigue la madre, que se mostró muy preocupada por el futuro de su hijo: "Espero que la Comunidad de Madrid o alguien me dé alguna ayuda, yo puedo trabajar por horas, soy buena cosiendo y haciendo labores", explicó.

Sara vive desde hace un año en la parcela abandonada y derruida junto a Abdul, padre del niño. Éste regresó a la casa sobre las tres de la mañana y, según los vecinos, huyó alertado por la presencia de policía, ambulancias y por los gritos de unos compañeros, que exclamaban: "¡Has sido padre!"

La mujer pondrá a su hijo el nombre de David. La Comunidad ha abierto un expediente para decidir la tutela del bebé.