"Vivimos el peor momento y ETA está más fuerte que nunca"

Más de cuatro años después de dejar el cargo de gobernador civil de Vizcaya, Daniel Arranz vuelve a la actualidad por culpa de ETA y el asesinato de su amigo Juan María Jáuregui, ex gobernador de Guipúzcoa. Natural de La Arboleda (Vizcaya) y con 49 años, Arranz, militante socialista y parado, quiere tomar su testigo.Pregunta. ¿Tanto usted como Juan María Jáuregui vivieron una situación de abandono por parte de su partido, el PSE, y las autoridades?

Respuesta. Cuando me quedé sin escolta, se lo comuniqué al partido. Del Ministerio [del Interior] no me llamaron. Tampoco lo hice yo porque no quiero deber nada al PP. Me dijeron que no era objetivo [de ETA] y me congratulé. Pero nadie te firma nada, y sé de lo que hablo. Tomé mil medidas de precaución y ya está. Mi partido no actuó.

P. ¿Y Jáuregui?

R. Para diez días, ni pediría ni diría nada. Tenía la idea de que no le iba a pasar nada.

P. ¿Qué impresión tiene del rumbo tomado por ETA?

R. Mi impresión es que no manda nadie. Bueno, sí, los descerebrados, los jóvenes. Se actúa sin motivación política. El asesinato tiró por tierra los escalones que Jáuregui y otros ponían para que subiéramos todos. Ahora, dentro de mi capacidad, voy a enarbolar la bandera de la paz y la libertad que él defendió. A los que me digan que tengo el síndrome de Estocolmo y otras cosas les contestaría personalmente.

P. ¿La solución pasa por el entendimiento PSOE-PNV?

R. No sólo. Pasa por el entendimiento de todas las fuerzas democráticas, cada una con la responsabilidad que le da su porcentaje de votos. Lo que no se puede es meter el dedo en el ojo de quien no pega tiros. Se está trasladando el mensaje de que quien pega tiros es [el lehendakari, Juan José] Ibarretxe. Es el colmo. Esta situación a algunos les beneficia en votos. Todo el mundo debe sentarse en el foro del diálogo que propone el lehendakari. Es sintomático que el PSE proponga un foro y sean el PP y EH los que se nieguen.

P. ¿Ha podido explicar sus posiciones al nuevo secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero?

R. No llamo a quien no me llama. Soy socialista y si el partido me llama daré mi opinión. Me gustaría hablar con el secretario general.

P. ¿Discrepa de la línea política que ha establecido Nicolás Redondo Terreros, el líder del PSE?

R. Aunque le aprecio mucho personalmente, dudo de que tenga una política porque hoy dice una cosa y mañana otra: sobre las elecciones, el PNV... No se entiende. Se debe marcar una línea y, si se considera que es la correcta, seguirla. En caso contrario, se desorienta a la sociedad y no se sabe a qué juega cada uno.

P. ¿A qué se debe esta carencia de rumbo? ¿A la falta de liderazgo en Madrid por la crisis vivida en el partido?

R. La falta de liderazgo en Madrid ha afectado a la actuación política. En el País Vasco se vive una situación en la que nadie quiere dar su brazo a torcer. Si dices algo en contra del PP, te acusan de nacionalista. El PP se nos tiraba a degüello por cosas menos importantes que los inmigrantes o el terrorismo y pedía la dimisión del presidente del Gobierno. Yo me atrevo a decir: Mayor Oreja, dimite. Reivindico poder decir lo que quiero con conocimiento de causa. Duela a quien duela, este país vive su peor momento en muchos años. Es cuando más fortalecida está ETA. Parece que es un pecado decirlo.

P. ¿Cómo vive el PNV esta situación de presión?

R. No se debe atosigar tanto al PNV porque tiene su propia forma de pensar. Ha hecho ya bastantes cosas. Por ejemplo, ha roto ya con EH en Vizcaya. Está claro que ha cambiado su apuesta. No se debe pisar mucho el acelerador para forzar que unos dirigentes dimitan porque se les refuerza. Pido respeto para todos y que nos escuchemos todos. Nadie tiene el ciento por ciento de la razón.

P. ¿Pero mucha gente en el PSOE consideraría una cesión pactar con el PNV?

R. Me remito a la homilía del pasado martes de monseñor [Juan María] Uriarte [obispo de San Sebastián], que suscribo al ciento por ciento. El diálogo es la mejor forma de comunicación.

P. Jáuregui era partidario de mantener una vía de diálogo con los nacionalistas violentos. ¿Y usted?

P. Primero, con los no violentos, con los demócratas, y luego con EH. No cabe la menor duda. En el seno de este grupo se están produciendo muchos cambios en positivo y la gente no se puede mover porque Yoyes [asesinada por su propia banda] está aún presente.

P. ¿De qué manera se puede reforzar esta discrepancia?

R. Lo primero es sentarse a hablar cara a cara. En la negociación, algunos tendrán que ceder. Como en los convenios colectivos. Mientras tanto, la única que saca beneficio es ETA.