Adena exige para Tabarca un tren de fondeo que salve las praderas marinas
Agresiones
La asociación ecologista internacional World Wildlife Found, WWF-Adena, ha solicitado un tren de fondeo para la Isla de Tabarca, en Alicante, situado en la playa y al lado del puerto, para evitar que las anclas de los barcos destruyan el fondo marino y poder seguir manteniendo en el litoral alicantino la pradera de posidonia, una planta submarina que crece sólo unos pocos milímetros al año.La organización, que junto con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) está realizando una campaña para informar de la importancia de estas praderas, se encuentra visitando la Gran Playa de Santa Pola (Alicante), según informaron los ecologistas. Además, la organización solicita que Moraira, Altea y Calpe se incluyan como Lugares de Interés Comunitario (LIC), los enclaves de lista de la Unión Europea que integrarán en el futuro la Red Natura 2000, por sus praderas de posidonia.
En la provincia de Alicante, según las mismas fuentes, buceadores de esta organización ha constatado que existe una pradera de posidonia "prácticamente continua" desde Dénia hasta Guardamar, sólo interrumpida en la Bahía de Alicante. Además, entre los 10 y los 25 metros de profundidad, el estado de conservación de esta pradera es "muy bueno", y en algunos puntos como Tabarca, Campello, Cabo de Huertas o el Cabo de San Antonio hay "excelentes" praderas. La isla de Tabarca es la zona que cuenta con una de las mejores praderas submarinas del Mediterráneo español.
Sin embargo, WWF / Adena asegura que estas praderas se encuentran en peligro por diferentes agresiones, como el caso de las más superficiales, de hasta 25 metros de profundidad, por los emisarios de aguas residuales (la Bahía de Alicante); regeneración de las playas (uno de los problemas más graves de la costa levantina); fondeo incontrolado de embarcaciones deportivas (especialmente grave en Tabarca) y la construcción y ampliación de puertos deportivos (como el caso de Altea).En las praderas más profundas, a más de 25 metros, las principales amenazas son los dragados de puertos y la pesca ilegal de arrastre a menos de 50 metros de profundidad. Al realizar un dragado para la ampliación de un puerto, la normativa establece que el vertido hay que realizarlo a profundidades mayores de 50 metros, para no afectar a las praderas de Posidonia. En la actualidad, según esta organización, se incumple "con mucha frecuencia" esta normativa y se realizan los vertidos por la noche y a menor profundidad.
Para cambiar esta situación, Adena pide la depuración de las aguas residuales urbanas para eliminar los emisarios submarinos y control y vigilancia en la pesca de arrastre, con limitación a más de 50 metros, con control de las zonas, redes y tallas tanto en el mar como en la lonja y seguimientos a restaurantes y comercios para prohibir la venta de peces ilegales.
