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Cultura y espectáculos

EL RITMO YEYÉ INVADE GIJÓN

Individualismo

Los años sesenta dieron a luz una juventud tierna y perversa, con ídolos musicales que van desde Françoise Hardy y Serge Gainsbourg hasta The Who y los Beatles, y una estética provocadora de Lolitas y macarras. Gijón rememora desde ayer y hasta el domingo la década prodigiosa de los sesenta con la sexta edición del festival Euroyeyé, una mirada nostálgica, pero al mismo tiempo viva y palpitante, hacia los sonidos, el cine, la literatura, la moda y el ocio de aquel decenio que ha quedado asociado a los iconos de una juventud que cobró entonces un súbito protagonismo y que, en su empeño por cambiar el mundo, marcó hitos que aún prevalecen.Conciertos, bailes, exhibición de disc-jockeys, exposiciones artísticas, proyecciones de películas de culto, excursiones en viejas motocicletas scooters y puestos de venta de ropa y discos de época son las sugerencias de una semana volcada en recordar los tiempos en que una profunda renovación recorrió el planeta anunciando un tiempo nuevo.

Félix Alejandro Domínguez, gijonés, presidente de la asociación cultural Trouble & Tea, promotora y organizadora del festival Euroyeyé para el que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Gijón, y con la colaboración desde hace tres años de la organización británica The New Untouchables apenas conoció la década de los sesenta. Nació en 1968 "y ni tan siquiera en mayo", apostilla.

Pero Domínguez ha sido el alma de esta cita anual con aquellos tiempos que aún hoy, asegura, "perviven como un modo de vida" y que constituyen, dice, "un periodo muy especial para nosotros". El festival Euroyeyé consolidado, afirma, como el más importante de Europa en su especialidad, después del de la isla de Wight quiere ser la expresión "de la defensa a ultranza de unas ideas artísticas y estéticas que ni tan siquiera se han llegado a perder".

Los sesenta son, sobre todo, la expresión más diáfana de la puesta en acción del colectivo juvenil, que cobra entonces un protagonismo claro y nítido como grupo social pujante y vanguardista. Son los tiempos de las revueltas estudiantiles y de las revoluciones románticas, el descubrimiento de una nueva estética, el pacifismo, la rebeldía, el rock y los sonidos que lo acompañaron en los viejos tocadiscos de entonces, el movimiento hippie, la Vespa, el Mini y el nacimiento de un nuevo idealismo que unió en una corriente común y esperanzada a gentes de países e idiomas diferentes.A diferencia de las siguientes generaciones, que persistieron en esa senda de reafirmación, Domínguez cree que los sesenta preservaron el valor de la individualidad, que no quedó aplastada por la uniformidad del grupo ni de las tendencias en boga.

El festival gijonés es expresión de eso mismo y de la pluralidad y diversidad que emergió entonces. De modo que, aun cuando en los recitales y fiestas nocturnas prevalece la tendencia del movimiento mod, en el Euroyeyé gijonés no están al margen las corrientes sixties, y los ritmos abarcarán toda la pluralidad del decenio: rock, jazz, punk, ye-yé, soul, beat, blues, psicodelia... y los demás estilos que entonces abarrotaron el universo de la música.

"Todos nos llevamos bien y convivimos perfectamente sin problemas", asegura el organizador del festival que culmina el domingo tras la invasión de ritmos yeyés que invadirán la ciudad de Gijón.

FIESTAS HASTA LA MADRUGADA

Actuaciones de Brian Auger, Nick Rossi Set, Tuna Tacos, The Victorians, Hip Soul y Los Zooms; fiestas nocturnas hasta la madrugada en dos discotecas de la ciudad al más candoroso estilo de las allnighters, aquellas largas noches de los clubes del West End londinense en los sesenta; la participación de doce disc-jockeys españoles y extranjeros que harán sonar rarezas discográficas de sus propias colecciones los británicos Rob Bailey y Speed, los alemanes Cheesy y Michael Wink, el belga Phillipe Goldbert, el italiano Fulvio y los españoles Eduado Verve, Alex, Partners in Crime, Sergio, Nuria Zooms y Mr. Anello. Son apenas algunas de las ofertas de Euroyeuyé que incluyen también excursiones con las vespas y lambrettas; tiendas de ropa, calzado y complementos, discos de la época, una exposición de arte pop y cine de los sesenta, tanto documental como largometrajes.

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