El Ayuntamiento malagueño prevé que la Feria supere los seis millones de visitantes

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Málaga ha iniciado ya la cuenta atrás para su Feria. Quedan apenas diez días para que comience una fiesta en la que el Ayuntamiento gastará cerca de mil millones y a la que se espera que asistan más de seis millones de personas. El alcalde, Francisco de la Torre, avanzó ayer algunas de las novedades de este año: se ha duplicado la iluminación, se redistribuirán los 2.800 agentes de las fuerzas de seguridad para intensificar la vigilancia en la zona de la juventud, se colocarán toldos abatibles en el real para combatir el calor durante el día y parte de las estructuras instaladas se recuperarán para su uso como equipamiento deportivo a partir de octubre.El pregón que el viernes 11 pronunciará el actor malagueño Antonio Banderas dará el pistoletazo de salida para nueve días de fiesta que como desde 1998 tendrá dos escenarios, el centro y el Cortijo de Torres. El alcalde resaltó "el malagueñismo y la generosidad" de Banderas que "aceptó sin reticencias" la invitación del Ayuntamiento. "Es de agradecer después de los momentos que ha vivido la ciudad", dijo De la Torre en alusión a los recientes atentados terroristas y vaticinó que la presencia del actor "servirá para levantar la moral de los ciudadanos y para que la Feria sea un gran éxito".

En esta edición, el Ayuntamiento ha hecho especial hincapié en la seguridad, después de que el año pasado se registraran un muerto y varios heridos en altercados que se concentraron en la zona de la juventud. Aunque los efectivos de seguridad son prácticamente los mismos que en 1999, en ese área del real se ha previsto un despliegue especial y vigilancia individualizada en cada caseta. Además, se doblan las uvis móviles para garantizar una asistencia sanitaria más rápida.

Habrá 216 casetas, un número que también será idéntico al del año pasado. Pero ocuparán 2.800 metros cuadrados más porque se han ampliado aquellas que eran más reducidas.

El real no se queda corto de bombillas: 461.502 frente a las 247.972 de la pasada edición. Por primera vez la iluminación tendrá motivos de inspiración netamente malagueña, como el copo, los biznagueros, la pisa de la uva o los sombreros de verdiales. Además, la mayoría de las líneas de alta tensión -que provocaron reiteradas quejas desde que se inauguró el real en el Cortijo de Torres hace dos años- ha sido soterrada.

A los 2.100 agentes municipales, 400 policías nacionales y 300 bomberos que participarán en el dispositivo de seguridad, hay que añadir casi 300 trabajadores que velarán por la limpieza del centro y del real. Del 12 al 20 de agosto, el Cortijo de Torres dispondrá de unos 20.000 aparcamientos, aunque también se han previsto alrededor de 80 autobuses para quienes opten por el transporte público.

La Feria incorpora otras novedades, como la portada de la calle Larios, que reproduce una construida con motivo de la visita de la reina Isabel II a la ciudad y sustituye a otra que conmemoraba la inauguración de la arteria más conocida de la capital en 1891. Lo que no varía es la ofrenda floral a la Virgen de la Victoria el primer sábado, el festival de verdiales en la Plaza de la Merced, la exhibición de folclore internacional de la Plaza de la Marina, la feria mágica en el Parque para los más pequeños y el paseo de enganches y caballos en el real.

Los que acudan a la fiesta tienen garantizado que bailarán las dos canciones del verano: La bomba y La banana. King África y Michael Chacón actuarán el domingo 20, en el acto de clausura. El programa incluye además a Carlos Cano, Pastora Soler, Paloma San Basilio, Presuntos Implicados, Tan-Tan Goo, Juan Perro, Café Quijano, El Consorcio, Pasión Vega, el Dúo Sacapuntas y Chiquito de la Calzada. Para los que disfruten con el flamenco, el auditorio municipal será el escenario de un festival que según el concejal de Cultura, Antonio Garrido, reunirá a "lo mejor" de esta música en España durante el verano: Calixto Sánchez, El Polaco, Rancapinos, La Cañeta, La Paquera de Jerez, Sonia Fernández, Virginia Gámez y Manzanita.Entre la inauguración y la clausura, se quemarán 3.430 kilos de material pirotécnico. Una fiesta que mueve en torno a 20.000 millones y a más de seis millones de personas lo justifica. Pensando más allá del día 20, el Ayuntamiento no ha atendido la petición de algunas peñas de que se construyeran casetas de obra, sino que ha optado por estructuras desmontables para que el resto del año se pueda dar un aprovechamiento deportivo al real.