Unos 7.000 zaragozanos se concentran para apoyar a su alcalde, objetivo directo de ETA

Cerca de 7.000 zaragozanos mostraron ayer su rechazo al terrorismo y su apoyo al alcalde de la ciudad, José Atarés, objetivo de un inminente atentado por parte de los dos presuntos etarras detenidos en la capital aragonesa el pasado viernes. Un emocionado Atarés, que encabezó la concentración acompañado entre otros por la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, agradeció a la ciudad su respuesta ante los actos terroristas y "el respaldo y el cariño" que le ha mostrado. También en Madrid un millar de personas se concentró en la Puerta del Sol en repulsa por el asesinato de Juan María Jáuregui.

Miembros del Ejecutivo aragonés, de los diferentes grupos municipales del Consistorio zaragozano y de la Diputación Provincial recorrieron en silencio junto al resto de los manifestantes las calles que conducen desde la Plaza de España hasta el Ayuntamiento. En su intervención, Atarés destacó que "es una pelea muy larga y que no podemos echarnos atrás por el miedo personal", ya que hay que vencer al terrorismo "colectivamente". Puso como muestra la concentración de ayer, "en la que estamos todos contra el terrorismo y a favor de vivir en paz". "Yo lo voy a intentar, y seguiré trabajando por la ciudad con el mismo interés que tenía anteayer", dijo.El presidente regional, Marcelino Iglesias, mostró su apoyo al alcalde y rechazo "de manera rotunda esta barbarie" y el asesinato del ex gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jaúregui. Asimismo, felicitó a las Fuerzas de Seguridad del Estado que en Zaragoza "han tenido unos resultados excelentes, no sólo en su última acción, sino cuando al pasado invierno fueron capaces de descubrir dos coches bombas".

Como respuesta al terrorismo, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, antecesora de Atarés en la alcaldía de Zaragoza, pidió "la unión de todos los demócratas, especialmente en el País Vasco para seguir luchando contra esta sinrazón". Recordó que, gracias a una "buena operación" se ha evitado el asesinato de Atarés, pero enfatizó que "en estos momentos está de luto la familia socialista en el País Vasco y hace una semana lo estaba la popular en Andalucía y toda España".

La manifestación contra el terrorismo convocada por el Movimiento Contra la Intolerancia en Zaragoza finalizó ante el Consistorio, donde los asistentes dedicaron un largo aplauso a José Atarés.

En Madrid, alrededor de un millar de personas se concentraron a última hora de la tarde de ayer en la Puerta del Sol de Madrid para condenar el asesinato del socialista Juan María Jáuregui a manos de ETA. Respondían así a la convocatoria del presidente de Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. Bajo el lema "Por la libertad, basta ya, ETA no", los asistentes a la concentración expresaron su firme condena al asesinato del ex gobernador civil de Guipúzcoa, por el que guardaron diez minutos de silencio.

Esteban Ibarra leyó un duro comunicado en el que, tras condenar la acción violenta, instó a las distintas formaciones políticas a recuperar el denominado espíritu de Ermua, así como a mantenerse unidas y no ceder frente "al chantaje de la banda terrorista".

Referencias al PNV

El comunicado, en el que advirtió del "peligro" que corre toda la sociedad ante las acciones de ETA, también hizo referencias al PNV, formación a la que pidió "que anteponga el derecho a la vida a su ideario político".El clima dominante de la manifestación fue de indignación y rabia. Este sentimiento quedó plasmado en gritos y consignas que instaban al PNV a romper su relación política con EH, y en insultos como "ETA asesina" y "vascos sí, ETA no".

La concentración estuvo respaldada por distintos representantes políticos como el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad, Pedro Calvo, la viceconsejera de Presidencia, Paloma García y la concejal de Seguridad del ayuntamiento madrileño, María Tardón. También estuvieron presentes el diputado y la dirigiente socialista, José Borrell y Cristina Narbona, y el secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido.