Pujol advierte a los militantes de CDC de que el partido entrará en "decadencia" si luchan por cuotas de poder

El presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, llamó ayer a los militantes de su partido a que no conviertan el congreso de otoño en una discusión sobre "las cuotas de poder" porque el partido entraría en una etapa de "decadencia y degradación".Pujol admitió ante militantes de la rama juvenil de su partido reunidos en Planoles (Girona) que la formación que lidera está en horas bajas y les pidió "un esfuerzo" para sacarlo adelante. El líder nacionalista advirtió que CDC pasa por una situación de "incertidumbre" provocada tanto por la "explosión españolista" que, según él, ha traído la mayoría absoluta del PP como por la pugna interna de su sucesión.

En su discurso, Pujol advirtió a los jóvenes de su partido de que los problemas de la coalición Convergència i Unió (CiU) podrían agudizarse en un futuro y les pidió paciencia. "Si ahora quedamos estancados, esto no es preocupante. Ya llegará el momento en que desembarranquemos". Pujol, que clausuró la decimoctava escuela de verano de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), se refirió a la defensa de la propia identidad como la única arma para hacer frente a las horas bajas de su partido. La llamada a la calma del presidente de la Generalitat llegó poco después que el secretario general de la JNC, Jordi Xuclà, declarara que el nacionalismo catalán está sumido "en la niebla" y que hay que "reconstruir el alma del país".

Para responder al líder de las juventudes, Jordi Pujol utilizó una metáfora marinera: "Los marineros navegan sin perder de vista la costa. Nosotros tenemos que hacer lo mismo". Por ello pidió a los jóvenes que mantengan claros sus objetivos de futuro, "aunque haya incertidumbres que nos impidan llevarlos a cabo", añadió.

En su comparecencia ante los jóvenes de su partido, Pujol declinó en todo momento hablar de la actualidad política y prefirió lanzar consignas a medio y largo plazo en un discurso durante el cual repasó parte de su obra política.

Las críticas que la semana pasada lanzó el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, al Gobierno catalán por lo que calificó de poca colaboración para impulsar el Comité de las Regiones de Europa también tuvieron respuesta en boca de Jordi Pujol: "Existe una ofensiva a nivel europeo, un combate intelectual, contra los que se desmarcan del pensamiento imperante", aseguró Pujol, quien además no dudó en afirmar que en Europa existe "la voluntad de presentar a Cataluña como incapaz para adaptarse a la modernidad".

La reivindicación de la centralidad política en Cataluña fue otra de las constantes del discurso de más de una hora y media que Pujol pronunció ante los jóvenes de su partido, aunque en ningún momento hizo referencia a pactos ni acercamientos a otras formaciones políticas. "No sólo tenemos que ejercer la centralidad como partido, sino que también tenemos que ser el eje vertebrador de la sociedad catalana", afirmó.