Zapatero ofrece su lealtad y apoyo al Gobierno y a las fuerzas de seguridad

José Luis Rodríguez Zapatero sintió ayer abruptamente la responsabilidad que ha contraido al ser elegido número uno del PSOE y la certeza de que cuando días atrás colocó al terrorismo como el primer problema de este país no se equivocó. A sus manos llegó ayer un telegrama del Rey dándole el pésame por el asesinato de un socialista. "No nos van a quebrar ni el ánimo ni la moral en la defensa de la paz porque ante el terror nosotros oponemos libertad y democracia", dijo Zapatero. El PSOE ofrece con "más énfasis si es posible" su apoyo al Gobierno y a las Fuerzas de Seguridad

La consternación se extendió ayer entre los varios centenares de socialistas de Castilla-La Mancha que celebraban su congreso regional en Toledo. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se dirigía a esa asamblea cuando conoció la noticia.Primero se reunió con el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y después, cuando ambos conocieron que Juan María Jáuregui había muerto, hora y media después de haber sufrido el atentado, lo comunicaron a los congresistas. "El compañero Juan Maria Jáuregui ha sufrido un grave atentado y ha fallecido". La reacción fue de un cerrado aplauso al asesinado y, después, un minuto de silencio. El recién elegido secretario general castellano-manchego, José María Barreda, tuvo dificultades para empezar su discurso de clausura, ostensiblemente afectado.La conmoción era también evidente en José Luis Rodríguez Zapatero, que esta mañana se trasladará a Tolosa para estar con la familia de Jáuregui y con sus compañeros vascos. Pero su mensaje fue en todo momento de firmeza. Desde que el domingo pasado fue elegido secretario general del PSOE ha manifestado que la prioridad de las fuerzas políticas españolas es luchar juntas por la paz y contra el terrorismo y que el Gobierno tendría todo su apoyo

Lealtad mutua

Después de reunirse el pasado miércoles con el presidente del Gobierno, José María Aznar, intensificó ese mensaje por lo que ayer no tuvo dificultad en mantener ese discurso."Más allá del sentimiento de indignación que podamos tener quiero decir a la sociedad española que el Partido Socialista va a tener una actitud de pleno apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los que felicito por su éxito en Zaragoza, y a los que envío nuestro aliento". "El PSOE va a estar a la altura de las circunstancias, a la altura que exige esta lucha y, si es posible, incluso, con más énfasis, más lealtad y más apoyo al Gobierno", apostilló. "La lucha exigirá una enorme tenacidad, pero no deberá quebrar el ánimo y la moral de toda la sociedad en la defensa de la paz y de la Constitución", dijo a los delegados. "Frente al terror lo mejor es el ejercicio de la libertad y la democracia", señaló.

Los primeros minutos de su discurso ante los delegados fueron para hablar del atentado. "Nosotros mostraremos siempre lealtad y confianza al Gobierno y esperamos que esa sea también su pauta".

Entre tanto, muchos socialistas de toda España manifestaban su consternación, entre ellos el responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, quien conocía "muy bien" a Juan María Jáuregui. También era muy conocido y cercano a la ex secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles. "Jáuregui seguía apostando porlas vías del diálogo y la negociación", dijo Robles a Europa Press, todavía con el eco de una conversación reciente con el ex gobernador nombrado por el que fuera ministro del Interior, Juan Alberto Belloch. "Juan María no entendía cómo ETA no hacía una opción política y le preocupaba mucho la fractura social que se estaba produciendo por no apostar por el diálogo". La juez recordó que Jáuregui declaró durante el proceso del caso Lasa y Zabala. "Vino desde Chile a declarar, porque era muy fiel a sus convicciones". Precisamente recordó que Juan María Jáuregui fue "muy criticado en sus filas", algo que no le preocupaba, porque siempre "dio prioridad a la defensa del Estado de Derecho".