Vacaciones y abandonos
A medida que se acercan las vacaciones de verano, vamos viendo más perros vagando por las calles, tristes y con la mirada perdida. Y llega el momento de planear las vacaciones y nos sobra el compañero de especie no humana para quien somos su única familia. Solución: abandonarlo "disimuladamente" en algún lugar donde suponemos pueda ser recogido por un alma caritativa; y con la conciencia tranquila, nos vamos de vacaciones. Pero por desgracia, su destino más probable será morir atropellado, una pelea ilegal, un laboratorio o terminar sacrificado por no poder atender en los refugios a tanto animal abandonado. No está de más recordar que la Ley de Protección de los Animales del Gobierno Vasco prohibe específicamente el abandono de los mismos en su Articulo 4 apartado 2º ¿Cuándo empezará a cumplirse o a hacerse cumplir aplicando las sanciones correspondiente.Idoia Lekue Peña. Miembro de ATEA (Asociación para un Trato Ético con los Animales).
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