El Parlament aprueba recurrir contra la ley de horarios comerciales ante el Constitucional
Primero fue el Gobierno catalán el que acordó recurrir contra los horarios comerciales ante el Tribunal Constitucional y ayer fue el Parlament, reunido en un pleno extraordinario, el que aprobó pedir la inconstitucionalidad. Sólo el PP votó en contra con el argumento de que no invade competencias del Gobierno catalán. El restó de los grupos coinciden en que los horarios son competencia de la Generalitat y la liberalización de los mismos perjudicará directamente al pequeño comercio urbano y beneficiará a las grandes superficies.
Tras dos horas de debate, el Partido Popular (PP) se quedó solo a la hora de la votación. El pleno aprobó recurrir contra el decreto de horarios por 122 votos a favor frente a 12 en contra del PP.Las medidas de liberalización comercial aprobadas por el Gobierno y convalidadas en el Congreso hace dos semanas prevén ampliar de 72 a 90 horas el horario semanal de apertura, dar libertad de horarios a los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados y ampliar de 8 a 12 el número mínimo de días festivos en que pueden abrir los comercios.
El diputado del Partit dels Socialistes de Catalunya-Ciutadans pel Canvi (PSC-CpC) Josep Coflent llegó a acusar al PP de haber cambiado de opinión en materia de libertad de horarios comerciales. "Por lo que les he estado oyendo estos años, muchos de ustedes no creen en esta medida", dijo Coflent dirigiéndose desde la tribuna al banco de los diputados del PP.
Piqué y el programa
Coflent recordó que el ahora ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, prometió durante la última campaña electoral catalana que no se ampliarían los horarios comerciales. La portavoz del PP, Dolors Nadal, respondió rápidamente que su partido no había ocultado en el programa electoral la posibilidad de tomar medidas al respecto.Por parte de Convergència i Unió (CiU), la diputada Trinitat Neras acusó al Gobierno central de haberse "apropiado de las competencias" de la Generalitat. La diputada convergente defendió los actuales límites del sector del comercio y dijo que que si algún día fuera necesario modificarlos, se tendría que hacer en el Parlament y buscando el máximo consenso. Y remató su intervención asegurando que "no hay ninguna relación entre los horarios comerciales y el crecimiento de la economía", uno de los argumentos que ha esgrimido el Ministerio de Economía para defender la medida.
El diputado de Esquerra Republicana (ERC) Josep Huguet dijo que la ley estatal vulnera el Estatuto de Cataluña. Huguet cree que las medidas liberalizadoras pueden hacer perder puestos de trabajo en los pequeños comercios. José Luis López Bulla, de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), dijo que la norma aprobada es "fruto del narcisismo de la mayoría absoluta del PP, que deja de lado los argumentos de los comerciantes". La nueva ley ha provocado "indignación" porque favorece a las grandes superficies, según López Bulla.
Pero si en el tema sobre los horarios comerciales hubo unanimidad de todos los grupos, excepto el PP, sobre la presentación de un recurso, no pasó lo mismo con las medidas sobre suelo aprobadas por el Gobierno, que impiden a los ayuntamientos calificar suelo como no urbano como ocurría hasta ahora, lo que significa que todo el suelo pasa a ser urbanizable.
CiU se sumó en esta votación a la posición del PP y el pleno rechazó por 66 votos a favor, 66 en contra y una abstención presentar recurso. Para que prospere la presentación de un recurso por parte de la Cámara es necesario que lo aprueben al menos la mitad de los diputados más uno.
La coalición nacionalista considera que no cabe el recurso porque el Gobierno ha aceptado que el texto se tramite como proyecto de ley y que se puedan presentar enmiendas, señaló el diputado de CiU Carles Puigdomènech.
Nadal denuncia el deterioro del Gobierno de CiU después de las "tres broncas" que ha recibido Pujol
Los socialistas aprovecharon ayer el alud de críticas que ha recibido en los últimos días el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y la coalición que lidera, Convergència i Unió, para denunciar el "creciente deterioro y descrédito" que afecta al Gobierno catalán. Por distintas razones el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, han arremetido contra la política del Ejecutivo de CiU.El portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, consideró que "las tres broncas en tres días" dirigidas a Pujol y el voto ayer de CiU en el Parlament en contra de la presentación de un recurso de anticonstitucionalidad contra el decreto liberalizador del suelo evidencian "el deterioro y descrédito constante" del Ejecutivo nacionalista. El parlamentario Oriol Nel.lo denunció también que "el Gobierno de CiU ha renunciado de hecho a gobernar".
Nadal enumeró las "tres broncas" que ha recibido Pujol. La primera, por parte de Romano Prodi, quien censuró al presidente catalán su negativa actitud y su pasividad para impulsar el Comité de las Regiones de Europa. La segunda, de Cristóbal Montoro, al acusar a CiU de deslealtad por haber roto su compromiso de abstenerse en la votación del decreto de liberalización de horarios comerciales. Y la tercera, de Joan Clos. El alcalde de Barcelona reclamó a Pujol que apoyara sin fisuras los grandes proyectos de infraestructuras de la ciudad.
En referencia a la reprimenda que la delegación de la Generalitat recibió el pasado miércoles por parte del ministro de Hacienda, el consejero de Economía, Artur Mas, -uno de los presentes en la reunión- afirmó ayer: "No somos un Gobierno que se deje reñir. Podemos opinar diferente [respecto al decreto de horarios comerciales], pero no se trata de reñir ni de ser reñidos como si se tratara de un padre que riñe a su hijo; somos gobiernos de igual a igual".
Mas comentó que en la entrevista con Cristóbal Montoro tan sólo hubo una "conversación de orden general sobre el tema de los horarios comerciales" y que la negociación, que calificó de correcta, fue "entre dos fuerzas políticas de igual a igual".
Fuentes de Convergència i Unió, diferentes a las consultadas el pasado jueves, confirmaron ayer a este periódico que el ministro de Hacienda inició su reunión con Artur Mas y Xavier Trias con una reprimenda que se prolongó durante 20 minutos. Durante su intervención, Montoro acusó a CiU de desleal por haber votado en contra del decreto de horarios comerciales cuando se habían comprometido a abstenerse y a no ser "beligerantes".
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