Álvarez acusa al Gobierno de "poner en peligro" el desarrollo andaluz tras el reparto de fondos europeos

El reparto de fondos que aprobó el miércoles la Comisión Europea para las regiones españolas Objetivo 1 (cuya renta está por debajo del 75% de la media comunitaria) ha creado "insatisfacción" en el Ejecutivo andaluz, como subrayó ayer la titular de Economía, Magdalena Álvarez. La consejera acusó al Gobierno central de "poner en peligro la convergencia real de Andalucía con Europa". En octubre, la Comisión estableció una distribución "indicativa" que asignaba a Andalucía 2,54 billones de pesetas hasta el 2006. Pero Bruselas, tras oír al Gobierno central, que tiene la última palabra en el reparto regional de fondos, rebajó las ayudas a la comunidad para los siete años en cerca de 600.000 millones.

La distribución regional prevista por la Comisión para España era el resultado de los mismos baremos (empleo, población y renta por habitante) que se acordaron en la cumbre de Berlín para establecer el reparto de fondos estructurales entre los países miembros. En él, la gran beneficiada era Andalucía, que con 15.341 millones de euros (2,54 billones de pesetas) acaparaba el 40% de las ayudas previstas para las nueve regiones españolas Objetivo 1, casi el doble de lo que recibió entre 1994 y 1999. El análisis realizado por Bruselas sólo tenía un carácter indicativo, ya que la potestad de decidir la distribución regional corresponde, en gran parte, a los Ejecutivos de los países miembros. En los últimos meses, el Gobierno central y la Comisión han llevado a cabo un intenso proceso negociador para perfilar el reparto de ayudas entre las comunidades autónomas. Una distribución que, como temía la Junta, ha sido bien distinta a la propuesta por el Ejecutivo comunitario en octubre.

"A pesar de todo, estoy contenta porque hemos ganado 275.000 millones respecto al anterior marco comunitario", matizó la consejera de Economía, quien dirigió duras palabras contra los dirigentes populares: "Una vez más, el Gobierno del PP nos ha quitado dinero para dárselo a otros".

La comunidad más beneficiada tras la intervención del Ejecutivo central ha sido Castilla y León, gobernada por los populares, que ha pasado de 2.822 millones a 4.700 millones de euros, si bien Castilla-La Mancha y Extremadura (de Administración socialista) también ha visto aumentada su participación. Andalucía sigue siendo la que más fondos recibirá, el 30% de los 6,5 billones previstos para la regiones españolas.

La consejera aseguró que el reparto aprobado por Bruselas le forzará a realizar una revisión presupuestaria; Álvarez cifró en, al menos, 20.000 millones de pesetas el recorte en proyectos de inversión programados para este año (el Presupuesto de Andalucía recoge una inversión total de 435.000 millones para 2000).

"El Gobierno no ha rebajado nada, es una interpretación de la Junta de Andalucía", sostuvo la presidente del PP regional, Teófila Martínez, quien recordó que los fondos destinados a la comunidad superan en un 50% a la siguiente comunidad, informa Antonio Hernández Rodicio. Martínez, además, cargó contra el Ejecutivo andaluz por considerar que su gestión de las ayudas comunitarias en el periodo 1996-1999 había sido ineficaz y había llevado a la pérdida de 400.000 millones de pesetas "por no tener disponibilidad de sus propios recursos".

"Es una indocumentada", replicó Álvarez, quien descalificó las cifras ofrecidas por Martínez y aseguró que Andalucía había recibido, en el anterior marco comunitario, 58.000 millones extra previstos inicialmente para otras comunidades que no consiguieron sacar adelante proyectos de inversión.

La distribución de fondos comunitarios mereció las críticas de los otros dos partidos parlamentarios andaluces. El representante andalucista en el Congreso de los Diputados, José Núñez, acusó al Gobierno central de "actuar sectariamente", mientras que el coordinador andaluz de IU, Antonio Romero indicó que el Ejecutivo "mantiene una política antiandaluza".