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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

ETA intenta asesinar en Durango a otro concejal del PP con una bomba lapa

La rutina diaria que cumplió su escolta le salvó la vida. ETA había preparado una bomba lapa con dos kilos de dinamita para el único concejal del PP en la localidad vizcaína de Abadiño, Agustín Ramos Vallejo, pero no contó con las medidas de prevención del guardaespaldas que acompaña al edil: miró los bajos del coche, vio algo sospechoso y avisó a una patrulla de la Ertzaintza que pasaba por la zona. Es el octavo atentado cometido por ETA en mes y medio, y el cuarto contra un representante del PP. Todo sucedió a pocos metros de donde fue asesinado Jesús María Pedrosa, del PP.

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Agustín Ramos Vallejo, de 57 años y jubilado por un problema de incapacidad física, estaba a punto de salir de su domicilio de Durango, a cinco kilómetros de Abadiño. El edil vive en una calle adyacente a la de José Antonio Abasolo, donde la organización terrorista había preparado el atentado. Eran las 8.45 horas pero no llegó a salir de su casa: recibió la llamada de su escolta que había inspeccionado, como todos los días, su vehículo, un Seat Ibiza negro matriculado en Bilbao. Éste vio algo sospechoso en los bajos y lo comunicó a una patrulla de la Ertzaintza. Los vecinos de la calle José Antonio Abasolo fueron desalojados de inmediato. "Eran las nueve menos cuarto y nos ha pillado dormidos. He tenido que bajar a una señora de 89 años que no se enteraba. Vaya susto", explicaba una vecina del edificio frente al que la policía explosionó el coche de Ramos Vallejo.

Una hora después, con un amplia área acordonada, la Unidad de Desactivación de la Ertzaintza hizo explosionar el artefacto, que contenía dos kilos de dinamita, y estaba situado en los bajos del coche, según informó el Departamento vasco de Interior. La deflagración hizo saltar un trozo del chasis a veinte metros de distancia, hasta alcanzar las vías del ferrocarril Bilbao-San Sebastián que pasa justo al lado. Dos comercios sufrieron desperfectos en sus escaparates, varios vehículos aparcados quedaron seriamente afectados y varios pisos quedaron con los cristales rotos, persianas dobladas e incluso trozos de fachada arrancado.

La violencia de la deflagración colocó el vehículo del concejal prácticamente encima del coche aparcado a su lado. Tras la explosión, los equipos de investigación realizaron un meticuloso análisis de la zona y hasta pasadas las 11.30 horas no se retiró el vehículo de Ramos Vallejo. En un principio, la Ertzaintza barajó la posibilidad de que el objetivo de ETA fuera una concejal socialista de Durango, que reside en la calle José Antonio Abasolo.

Agustín Ramos Vallejo permaneció casi todo el día de ayer en su domicilio. "Estaba muy asustado. Lo de que le quemaran el coche lo atribuía a una cosa de chavales pero ahora ya ha visto que van a por su vida", afirmó ayer el alcalde de Abadiño, Javier Uriarte (PNV), quien en la mañana habló dos veces con el edil.

El Ayuntamiento de Abadiño, de cerca de 7.000 habitantes, donde gobiernan sin pacto escrito PNV y EH, aprobó una declaración de condena "firme" del intento de atentado y exigió a ETA "que respete la voluntad democrática". El texto fue firmado por PNV, PSE y un grupo independiente (Ramos Vallejo, único edil del PP, no acudió a la reunión). EH se abstuvo.

Es el octavo atentado de ETA en mes y medi, en lo que ha supuesto una de las ofensivas más duras en la historia de la banda armada, y el sexto con coche bomba. En estos atentados han muerto dos concejales del PP, uno en Durango y otro en Málaga, y ha habido 16 heridos.

Agustín Ramos dice que seguirá en el cargo

El alcalde de Abadiño, el peneuvista Javier Uriarte, se mostraba perplejo ayer: "No pensábamos que nos iba a pasar a nosotros, en un pueblo tan pequeño, y a un hombre como Agustín, que es dialogante y, aunque viva en otro municipio, trabaja firmemente por el pueblo".Uriarte fue avisado del intento de atentado por el propio concejal del PP, que lleva cinco años en la corporación municipal. "Eran las nueve y veinte. Estaba llorando y muy asustado. Me ha dicho que el escolta le ha avisado y que se ha quedado en casa, que tenía un montón de gente en el portal y que no iba a salir". El alcalde volvió a conversar a media mañana con Agustín Ramos Vallejo y con su esposa, "que estaba más nerviosa aún". "A Agustín he intentado distraerle y, como es cazador como yo, le he dicho que he estado en Burgos y que tenemos que ir a por codornices. Hemos hablado quince minutos y ya se le veía más tranquilo", dijo. Añadió que Ramos le comunicó que va a seguir como concejal: "Me decía que se ha dado cuenta de que que van a por su vida".

Uriarte destacó la buena relación entre los 13 ediles del Ayuntamiento de Abadiño, donde, como en la mayoría de los municipios pequeños, la relación es cordial y apenas traslucen las discrepancias políticas. "Aquí, después de los plenos, nos vamos todos a tomar potes y nos juntamos en comidas". Al principio de la legislatura, la comisión de gobierno estaba integrada por PNV, EH, PSE y un grupo independiente, que finalmente se ha quedado reducido a cuatro peneuvistas y los tres ediles abertzales.

En la reunión de la junta de portavoces, según relató el alcalde, el concejal Kepa Bengoa (EH) comentó "que cuando vea a Agustín le iba a abrazar y a llorar con él. Además, ha dicho que si supiera que mañana ETA desaparece, firmaría el comunicado de condena". Sin embargo, Bengoa declaró, tras negarse su grupo a sumarse a la condena, que "estos sucesos nos llenan de angustia, pero no nos llevan a la desesperación. Las condenas estériles apenas sirven para nada".

Uriarte aseguró que, tras el verano, exigirá una posición clara a los ediles de EH "porque, después de lo que ha pasado, no se puede seguir así con ellos".

El coche de la víctima había sido incendiado en tres ocasiones

El concejal del PP en Abadiño ha sufrido, con el de ayer, tres atentados contra su vehículo particular en los últimos tres años. "Ha tenido que cambiar de coche varias veces", comentaba un vecino, entre los muchos durangueses que estaban tras el cordón policial. De hecho, el último vehículo, destrozado ayer, apenas tenía un año de existencia.Agustín Ramos ya padeció el día de Navidad de 1990 la acción de los violentos. Un artefacto de fabricación casera colocado en su coche particular fue neutralizado por agentes de la Ertzaintza. Casi dos meses después, el 19 de febrero, la Policía Autónoma retiró de los bajos de su vehículo, que estaba estacionado en la misma zona que la de ayer, otro artefacto compuesto por un bidón de gasolina y un artefacto pirotécnico. El artilugio estaba dentro de una mochila y la deflagración pretendía provocar la combustión del líquido inflamable y, posteriormente, del vehículo. En aquella ocasión una persona se apercibió de la existencia del paquete sospechoso y dio aviso a la Policía Municipal, que, a su vez, lo comunicó a la Ertzaintza.

El ataque frustrado contra Ramos se produce en unos días en los que se han sucedido las acciones violentas contra concejales del PP. El domingo pasado, la agresión se produjo contra los caballos del edil en Llodio, Santiago Abascal, que aparecieron con pintadas insultantes contra este partido. El lunes, en el barrio de Neguri en Getxo, ETA hizo explotar un coche bomba frente a la casa de la senadora Pilar Aresti, que causó grandes daños en 40 viviendas.

La acción terrorista contra Agustín Ramos se ha producido en Durango, el municipio en el que ETA asesinó el pasado 4 de junio al edil Jesús María Pedrosa, lo que supuso un cambio de actitud del PNV y ha desencadenado desde entonces la progresiva ruptura de los peneuvistas de sus pactos con EH en los ayuntamientos del País Vasco.

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