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Crisis en la Comisión de Valores

Las acusaciones de tráfico de información privilegiada lanzadas contra Juan Villalonga han desatado una crisis sin precedentes en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).Tras las declaraciones del 20 de junio de José María Aznar desde Portugal, en las que dejaba claro su interés de que el organismo que preside Juan Fernández-Armesto abriera una nueva investigación sobre Villalonga -la CNMV ya había abierto y cerrado una investigación sobre sus operaciones en Bolsa en 1998 sin hallar irregularidades-, un hombre clave, el vicepresidente de la CNMV y ex diputado del PP, Luis Ramallo, asumió la tarea de alimentar, a toda costa, el motor investigador de la Comisión.

Lo hizo de forma espectacular. Aunque el presidente de la CNMV había afirmado el 16 de junio que ya se había investigado a Villalonga sin haber hallado pruebas de información privilegiada, pocos días después informó de que había reabierto la investigación. Según Fernández-Armesto, la decisión la tomó el mismo día 16 -días antes de las declaraciones de Aznar-, aunque no la hizo pública hasta que la analizara el consejo de la CNMV. Pero Ramallo, en una carta, acusaba en duros términos al presidente de la CNMV de haber ocultado información al consejo del organismo y se arrogaba la iniciativa de volver a investigar a Vilallonga, pese a la resistencia del presidente.

Las acusaciones de Ramallo, a pocos meses de que tanto él mismo como Armesto culminen su mandato de cuatro años en la Comisión de Valores, han roto el delicado equilibrio de trabajo, sigilo y respeto que debe guiar a un organismo fundamental en el mercado financiero, como es la Comisión.

La CNMV española, como la Securities and Exchange Commision (SEC) de EE UU o los servicios de la Competencia de la Comisión Europea, tienen los cimientos fraguados en la seriedad de sus responsables, la confidencialidad de sus actuaciones y la imparcialidad de sus investigaciones. El enfrentamiento público entre el presidente y el vicepresidente de la CNMV ha desgastado la delicada base en la que se apoya el organismo.

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