Girona tendrá un auditorio de 1.300 plazas para congresos y conciertos

El Auditorio-Palacio de Congresos de Girona, que el pleno municipal de esta tarde tiene previsto aprobar, podría empezar a construirse durante los cuatro primeros meses del próximo año. Se trata de uno de los equipamientos más ambiciosos de los que ha proyectado la ciudad en los últimos años, con un aforo que supera las 1.300 localidades y un presupuesto que ronda los 2.000 millones de pesetas. Las previsiones municipales estiman que el auditorio puede estar acabado a finales del año 2003.

Déficit de equipamientos

El proyecto, realizado por los arquitectos Jordi Bosch, Joan Tarrús y Manel Bosch, prevé un doble uso: podrá albergar congresos de hasta 1.376 personas y conciertos de música con un aforo de 1.254 localidades.El alcalde de Girona, Joaquim Nadal, que ayer presentó el equipamiento, aseguró que la gestión cultural dará prioridad al nuevo auditorio como sede de cualquier manifestación musical, de manera que la ciudad, progresivamente, dispondrá de locales específicos y adecuados para cada manifestación artística.

Además de la sala principal, el nuevo edificio, situado en la zona oeste de la Devesa, dispondrá de otras salas de diversos aforos: de 409, 350, 190, 80 y 50 localidades. La financiación del edificio se realizará mediante un convenio múltiple en el que intervendrán, con aportaciones directas, el Ayuntamiento de la ciudad, el Ministerio de Cultura y la Generalitat de Cataluña; y, con aportaciones indirectas, la Diputación de Girona y el Departamento de Industria, Comercio y Turismo.

La fórmula de gestión del nuevo equipamiento todavía no está decidida, pero en la misma participarán, además del Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Fira de Girona, que gestiona el Palacio de Ferias junto al que se construirá el nuevo equipamiento. Nadal aseguró que la Fira y el Palacio de Congresos no entrarán en competencia, puesto que tendrán actividades perfectamente diferenciadas.

El alcalde aseguró que el déficit de un equipamiento de estas características en la ciudad ha obligado a otros locales a albergar, de manera subsidiaria, convenciones y reuniones. Joaquim Nadal mantiene, a diferencia del gremio de hoteleros, que en Girona no hay suficientes plazas hoteleras. El alcalde es partidario de construir nuevos hoteles. De hecho, la revisión del Plan General de la ciudad contempla la utilización de cuatro nuevos terrenos para este menester. "Con un congreso de 1.000 personas serían necesarios dos o tres hoteles más en Girona", ejemplificó ayer Nadal.El alcalde asegura que una mayor oferta y más diversificada genera también más demanda. Además de los hoteles, en estas zonas podrían ubicarse otras infraestructuras necesarias para ofrecer servicios a las convenciones.

Nadal está convencido de que el nuevo equipamiento tendrá una elevada tasa de ocupación, aunque recordó que la Fira de Girona, que actualmente está en torno al 60% de ocupación, necesitó algunos años para hacerse con su lugar en el mercado.