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Mayor reconoce que el Gobierno vive uno de sus momentos más difíciles por culpa del terrorismo

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reconoció ayer que el Gobierno popular vive uno de los momentos más difíciles que recuerda, ante una espiral terrorista que ha sumado siete atentados en mes y medio. Mayor pidió directamente en Getxo (Vizcaya), una localidad que ha sufrido dos explosiones de coche bomba en cuatro semanas -la última el lunes-, que las víctimas sigan demostrando entereza para enfrentarse a los efectos de la violencia terrorista. "En estos momentos difíciles, más que nunca, es muy importante la reacción de todos y cada uno de nosotros", dijo dirigiéndose a las personas afectadas por la explosión. "Es cuando se puede vencer el terrorismo. Si contamos con su entereza, ya vendrán los resultados policiales, estoy seguro que antes que después".

Mayor cree que ETA aprovechó su tregua entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999 para crear una infraestructura diferente y alterar su organización interna. El ministro explicó ayer a pocos metros de la casa de la senadora popular Pilar Aresti, seriamente dañada por los efectos del coche bomba del lunes, que la organización terrorista funciona ahora con nuevos procedimientos. "Ya no existen diferencias tan limitadas entre comandos legales y liberados ", explicó. "Y los comandos Y, los de violencia callejera, están muy próximos a la organización de ETA".

El ministro aseguró que la banda terrorista funciona con nuevos activistas, lo que retrasará la identificación de los autores del último atentado. En su opinión, los miembros que se han incorporado a la organización surgida de la tregua "sin duda significan el soporte principal de la actividad de ETA".

El ministro del Interior y el secretario general del PP, Javier Arenas, acudieron ayer a Getxo para reunirse con militantes de su partido en la sede de la localidad y mostrarles su apoyo. Posteriormente, visitaron las viviendas afectadas por el último atentado. El estallido de un coche bomba en Neguri -por antonomasia el barrio de la clase alta vizcaína, desde principios de siglo lugar de residencia de las familias vinculadas al poder financiero y empresarial- causó serios daños materiales a dos casas independientes y dos bloques de cuatro alturas.

A menos de 600 metros del boquete abierto por la explosión del lunes, la policía sigue custodiando las viviendas que sufrieron las consecuencias de otro coche bomba el pasado 25 de junio, en un atentado de similares características.

En total, los domicilios de 40 familias están afectadas por el atentado del lunes. Ayer, día festivo en el País Vasco, los bomberos continuaron retirando elementos desprendidos de las fachadas y empezaron la evaluación de los destrozos y las reparaciones, después de una noche "de mucho susto", para unos, y "de indignación", para otros afectados. Todos respiraron tranquilos al saber que sólo hubo heridos leves.

Ni una sola persona necesitó la asistencia de los servicios municipales para pernoctar fuera de sus domicilios, porque se alojaron en casas de amigos y familiares.

Varias decenas de personas se acercaron en la mañana de ayer a la calle José Amann de Neguri para comprobar los efectos de la explosión, pero el cordón policial cerró el paso a curiosos y periodistas. Las ventanas, arrancadas de cuajo hasta en los pisos superiores, y las persianas retorcidas fueron muestra suficiente del destrozo.

Mayor y Arenas recorrieron detenidamente la casa de Aresti y de otros vecinos de la zona. Al término de la visita, el ministro puso a la senadora como ejemplo de "aguante, paciencia y tolerancia extraordinaria".

Después de 22 años de trayectoria política iniciada en las filas liberales de la UCD, Aresti fue elegida senadora en las elecciones generales de marzo. No es su primer cargo público: en tres legislaturas consecutivas ha ocupado un escaño en las Juntas Generales (parlamento provincial) de Vizcaya.

El titular de Interior, posible candidato del PP en unas eventuales elecciones autonómicas, elogió la dedicación y la fortaleza de los cargos públicos de su partido en el País Vasco. "Gracias a ellos podemos seguir defendiendo el Estado de Derecho y seguir en una dificilísima acción contra el terror", afirmó. "ETA está actuando con una crueldad implacable, y demuestra que es una organización que quiere expulsar del País Vasco a quienes no piensan como ellos", añadió.

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