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NECROLÓGICAS

Liss Eriksson, escultor

Liss Eriksson, destacado escultor sueco, falleció en Estocolmo a los 80 años. Una de sus obras más emblemáticas es el monumento en granito rojo denominado La mano, un homenaje a los voluntarios suecos que participaron en la guerra civil española. La estatua está ubicada en el barrio de Slussen, cercano a la ciudad vieja de Estocolmo. El número de voluntarios suecos en la contienda española fue calculado en 500, de los que 160 murieron en los distintos frentes de combate.La mano se convirtió en un lugar de concentración de los veteranos sobrevivientes y en símbolo de la solidaridad internacional. El último trabajo de Eriksson, en colaboración con su colega Kaisa Melanton, fue el altar de la iglesia de Katarina, ubicada en las cercanías del monumento.-

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