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TENIS Camino de la final de Copa Davis

Ferrero y Balcells dejan en blanco a Estados Unidos

Espectacular remontada

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La ilusión se mantuvo ayer en Santander hasta el último minuto. Resultaba difícil que nadie renunciara a su localidad, tras haberse decidido la eliminatoria ya el sábado, pero lo cierto es que el domingo las gradas de la central de La Magdalena volvieron a llenarse. Nadie quería perderse ni un minuto del momento histórico que se estaba viviendo. Y la jornada que cerró la semifinal no sólo respondió a las expectativas, sino que produjo nuevas emociones, buen tenis y dosis importantes de motivación.Juan Carlos Ferrero y Joan Balcells redondearon la eliminatoria colocando el 5-0 y dejando en blanco a Estados Unidos, una situación que los americanos habían vivido por última vez en 1997 -y con la del fin de semana, la octava en su historia- cuando perdieron la final frente a Suecia. El espectáculo fue brillante, porque ni Vincent Spadea ni Jan-Michael Gambill, los dos jugadores seleccionados finalmente por McEnroe para disputar los últimos individuales, esperaban una resistencia tan férrea de los españoles, pensando que ya todo estaba decidido. Ferrero se impuso a Spadea por 4-6, 6-1, 6-4, y Balcells, a Gambill por 1-6, 7-6 (7-2), 6-4.

En ambos casos, los partidos comenzaron fatal para los españoles. Los dos perdieron la primera manga. Y los dos fueron remontando hasta ganar. Ferrero pareció entrar definitivamente en el partido en la segunda manga, desplegando un tenis de alto nivel, parecido al que le permitió acceder a la final del Godó y a las semifinales de Roland Garros este mismo año. Sus golpes se ajustaron a las líneas, y sus aceleraciones causaron admiración hasta en el mismísimo McEnroe, que al final le felicitó efusivamente. Sin embargo, mantener la motivación en estas circunstancias era difícil. "Son partidos sin presión y no estás tan prendido como cuando se está decidiendo la eliminatoria", confesó Ferrero. "Por eso tuve altibajos en mi juego. Pero quería ganar y lo hice". En la tercera manga, Spadea se colocó con 3-1 y pareció en disposición de rematar su trabajo, más por los errores del español que por sus propios aciertos. Pero cuando Ferrero recuperó el tono del partido se acabaron sus problemas.

Gambill tuvo el partido ante Balcells en su mano cuando ganaba por 6-1, 4-3 y disponía de saque para el 5-3. Pero allí comenzó el espectáculo. Balcells rompió el saque del americano, y comenzó a jugar con saque y volea, huyendo de los peloteos. Algunas de sus voleas en plongeon recordaron las de Boris Becker en Wimbledon. La remontada fue espectacular. Pero básicamente, lo único que le llevó a la victoria fue su fe. "Lo que he hecho es importante para mí, pero llevo cuatro operaciones y eso ha impedido que tenga continuidad en mi evolución. Hoy le he puesto unas ganas infinitas". Duarte reconoció haberse emocionado: "Ha jugado contra el 37º y él es el 100º, y ha demostrado que puede ganar a tenistas de este nivel. Esa victoria y la de Ferrero demuestran la casta de este equipo". Después, todos se dieron un baño de gloria en la piscina.

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