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20 años buscando los puntos flacos de Einstein

Luz frenada

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Un rayo supera 310 veces la velocidad de la luz en un experimento en EE UU

Desde hace ya dos décadas, de la mano de nuevas herramientas como el omnipresente láser, los científicos han intentado encontrarle los puntos flacos a Einstein y de paso utilizar el efecto de que los paquetes de ondas viajen a velocidad superior a la de la luz en el vacío (c) en aplicaciones prácticas en circuitos electrónico-ópticos. Sin embargo, la propagación superlumínica implicaba hasta ahora distorsionar los pulsos de luz y eso hacía muy difícil interpretar los resultados, explica el especialista Jon Marangos, del Imperial College en Londres.En mayo de este mismo año, un grupo de investigadores italianos del Consejo Nacional de Investigación, en Florencia, consiguió la propagación de microondas (ondas cuya longitud de onda está en el rango de los centímetros) por el aire a distancias de un metro y a una velocidad siete veces c, pero con distorsión del impulso. Los investigadores emitieron microondas desde una antena convencional y dejaron que la radiación se reflejara en un espejo curvo hasta llegar a un detector. A pesar de su aparente simplicidad, el análisis de los resultados del experimento y su interpretación son procesos muy complejos y no hay acuerdo sobre su alcance. La mayoría de los físicos opina que este resultado no socava principios fundamentales, pero otros creen que sí porque las microondas contienen información que supuestamente se ha enviado a velocidad superior a la de la luz en el vacío.

Anedio Ranfagni, director del experimento, ha señalado que cree que plantea interrogantes todavía sin resolver sobre la posibilidad de mandar información a mayor velocidad que la de la luz.

En 1999, investigadores de las universidades de Harvard y de Stanford dirigidos por la científica danesa Lene Vestergaard Hau utilizaron también láser para interactuar con una forma especial de la materia llamada condensado de Bose-Einstein y lograr frenar la luz hasta una velocidad similar a la de un cliclista (unos 60 kilómetros por hora). "Hemos conseguido una velocidad tan baja de la luz que casi podemos mandar un rayo al aparato, irnos a tomar un café y volver antes de que salga de él", declaró entonces Hau al diario The New York Times.Según los expertos, este experimento y el aparato construido para realizarlo tendrán aplicaciones prácticas muy importantes para avanzar en el campo de la computación óptica, los conmutadores de alta velocidad, los sistemas de comunicaciones y las pantallas. En la actualidad, Hau dirige un equipo en el Instituto Rowland, en Boston, fundado por Edwin H. Land, inventor de la cámara Polaroid.

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