Clarividencia
La visita realizada por el presidente del Gobierno español, primera de este tipo desde 1992, ha tenido como característica principal la decisión de las dos partes de centrarse en lo esencial, cada una defendiendo sus intereses. La presencia de Aznar en Argelia da una impresión de normalidad entre los dos países, encontrándose además puntos en común (lucha contra el terrorismo) y una convergencia hacia un objetivo único (instauración de la democracia basada sobre todos los segmentos de la sociedad). Es innegable que si prosigue la "presencia inteligente" de España en Argelia, recientemente comprobada, todos los países europeos irán detrás. Francia, país de referencia para Europa en cuanto a las iniciativas en favor de Argelia, se encuentra desplazada y rebasada por las declaraciones apresuradas de sus dirigentes y por una mala percepción de la crisis argelina durante este decenio. (...)A Argelia le toca dejar de confundir y mezclar políticas caducas no basadas en la ley del mercado y en el interés común. La primera prueba para ambos países será la gestión de la deuda reconvertida. Respecto a uno, pronto se sabrá hasta donde llegará este esfuerzo inversor. Respecto al otro, el uso y orientación de los proyectos escogidos indicarán el grado de seriedad. En este momento, los mejores diplomáticos son los hombres de negocios de ambos lados del Mediterráneo, los únicos que pueden montar pasarelas, que serán el soporte de una dinámica nueva en la que el factor humano será el elemento indispensable e ineludible.
Abrous Outoudert
Argel, 19 de julio
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