Ibarra acusa a Chaves de proponer la elección a una vuelta del secretario general por miedo al guerrismo

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, expuso ayer con toda crudeza su opinión sobre la fórmula propuesta por la gestora que dirige el PSOE, y que preside su homólogo andaluz Manuel Chaves, para la elección del nuevo secretario general. En opinión de Ibarra, el sistema a una sola vuelta es un "disparate" y una maniobra para neutralizar al sector guerrista del partido y que no pueda hacer valer su fuerza en una segunda votación. Además, acusó a Chaves de no haber sido neutral durante el proceso precongresual, y advirtió de que, si el congreso de este fin de semana se centra en el debate sobre si Felipe González debe o no presidir el partido, la elección del nuevo líder quedará devaluada.

Ibarra se sumó así a las tesis de las candidatas Rosa Díez y Matilde Fernández, del ex candidato José Borrell y de Izquierda Socialista, todos ellos a favor de una segunda vuelta si en la primera no se resuelve esa elección por mayoría. Tras calificar la fórmula propuesta por Chaves para elegir al nuevo líder del PSOE y a su Ejecutiva de "mezquina", el presidente extremeño apuntilló: "Desde el militante menos avisado al dirigente más informado, todos sabemos que elegir un secretario general con menos de la mitad de los votos del congreso es un disparate. No le viene bien al partido, al secretario, a la dirección ni al país".Rodríguez Ibarra opinó ayer, en la Cadena SER, que el método a una sola vuelta responde al miedo que todavía tienen algunos dirigentes al "fantasma" del guerrismo: "Tiene que haber una razón poderosa por la que se elige este sistema, y sólo encuentro una: es tal el temor que algunos tienen a que el guerrismo decida en el congreso, que han preferido quedarse tuertos con tal de dejar al guerrismo ciego".

Según Ibarra, el principal temor de la mayoría de la Comisión Política es que en una primera vuelta queden finalistas dos candidatos, "pongamos Bono y Zapatero", y que los guerristas sean decisivo en una segunda votación. Por eso, denunció: "Temen dar esa baza a ese grupo que siguen demonizando, y prefieren que el secretario salga lastrado, cojo, con tal de que no haya una oportunidad de que el guerrismo, el ala izquierda del PSOE, tenga la facultad de elegir".

Rodríguez Ibarra sentenció que este sistema de elección será "un error parecido al del 34º congreso, donde se quiso quitar a Guerra de la circulación y se llevaron por delante a González".

Estas ideas de Ibarra fueron refrendadas por otros importantes dirigentes socialistas. El ex candidato a La Moncloa José Borrell opinó desde Almería que la opción aprobada no le parece "la mejor solución" y consideró "razonable" que si ninguno de los candidatos obtiene mayoría en la primera vuelta se le pregunte otra vez a los delegados. Desde Izquierda Socialista, su líder madrileño, Antonio García Santesmases, se decantó también por la segunda vuelta como asunto "crucial" del congreso para no marginar a las minorías.

Por todas estas razones, Rodríguez Ibarra confirmó que defenderá "el sistema tradicional de elección" porque "es lo que establecen los Estatutos", que consiste en que "la persona que se considere capacitada articule un equipo". Partiendo de este argumento, añadió que no apoyará "jamás" a una Ejecutiva que sólo tenga el respaldo del 40% de los delegados. Y destacó que si Matilde Fernández, su candidata, fuera elegida con ese portentaje, le pedirá que no acepte el cargo.

Ibarra acusó a Chaves de no ser "neutral". Y razonó esa acusación en que "esta propuesta no se le ocurre a nadie, más que si tiene un fin poco claro". Ibarra explicó que el propio presidente de la Comisión le reconoció que él no sería secretario general con el 40% de los votos en Andalucía.Ibarra se preguntó: "¿Si para ti una cosa no la quieres, cómo es posible que la quieras para los demás?".

El presidente de Extremadura criticó el llamamiento de Chaves para que las distintas federaciones no apuesten por un candidato hasta el congreso: "Soy partidario de la limpieza y la claridad. Si vamos como delegados, representamos a una militancia". Y añadió: "Estamos llegando a una democracia tan extensa que nadie se responsabiliza de nada".

Rodríguez Ibarra se mostró partidario de que los candidatos alcancen pactos, siempre antes del congreso, y admitió que ha recibido peticiones para mediar entre los cuatro aspirantes, pero aseguró que no piensa participar en un proceso que suponga "un juego de poder" en lugar de una verdadera "integración".

Respecto a la posibilidad de que el ex secretario general Felipe González acepte presidir el partido, Rodríguez Ibarra advirtió de que si González se convierte en el centro del debate, se "devaluará" la figura del secretario general.