Bono duda de los apoyos que dicen tener los candidatos

El candidato José Bono cerró la campaña precongresual en Extremadura, feudo guerrista que apoyó inicialmente a Matilde Fernández. En Trujillo se reunió con Juan Carlos Rodríguez Ibarra -"Mi amigo", dijo- y camino de Cáceres, antes de entrevistarse con los delegados al congreso federal, tuvo tiempo de hablar con "los compañeros de Melilla". Un periplo que calificó de "largo y pesado" y que le ha servido para saber que está "bien de salud, como un chaval". Bono insistió en que, aunque quiere ganar, el acceso a la secretaría general es una cuestión de segundo orden y que prima la consolidación del PSOE como alternativa: "Este congreso es más importante que por la elección del secretario general porque es una alternativa que no debe desperdiciarse en el ámbito del progreso y del socialismo. La fuerza sale del voto individual y secreto con independencia de que hayan manifestado públicamente o no a quién van a votar".

En este sentido dijo que nada está decidido y que hay muchas matizaciones que hacer sobre los apoyos públicos declarados por los candidatos: "Si sumáramos todos los apoyos que los candidatos dijéramos tener, haría falta un congreso que se reunise en el estadio Santiago Bernabéu. No me gusta hacer profecías, pero tengo esperanza y espero ser secretario general aunque a mí no me produce la más mínima ilusión ganarles a Matilde Fernández, a Rosa Díez y a Rodríguez Zapatero. Para mí la ilusión es ganarle al Partido Popular. Lo que pasa es que es un trámite necesario y sería muy bueno que acertásemos porque como sigamos mirándonos el ombligo es probable que muchos españoles dejen de mirarnos a nosotros".

Las cuentas del candidato

Bono reiteró que sólo accederá a la secretaría general si logra un respaldo mayoritario en el congreso: "Si no me salen las cuentas de una mayoría sólida no engañaré a mi partido ni a los progresistas de España. No me presento para medir mis fuerzas o para recibir el apoyo entusiasta de compañeros que me siguen. Me presento para intentar dirigir el partido a la victoria electoral, y esa tarea sólo se consigue desde una mayoría sólida. Desde la minoría creo que es imposible".Sin embargo, eludió cuantificar esa mayoría, aunque puntualizó que no se puede definir pero sí visualizar y puso un curioso ejemplo: "Eso es la mayoría que le ocurre como a un elefante, que si nos preguntan qué es probablemente tendremos dificultades para definirlo. Pero si vemos una foto dices eso es un elefante. Desde el ámbito de la buena fe la mayoría que creo necesaria es esa que se visualiza sin necesidad de que yo hoy le ponga cifras o dígitos".