Argelia quiere que España forme a su policía contra el terrorismo integrista
Argelia ha pedido la colaboración española para formar a sus Fuerzas de Seguridad, envueltas en una guerra no declarada contra el terrorismo integrista que ha dejado más de 100.000 muertos en los últimos ocho años. La petición se abordará previsiblemente durante la visita de 24 horas que José María Aznar inicia hoy a Argelia, la primera de un jefe de Gobierno español desde 1985, con el objetivo de respaldar al presidente Abdelaziz Buteflika en su programa de pacificación del país.
El Gobierno español está a la espera de que el argelino concrete su petición de apoyo para la formación de miembros de las Fuerzas de Seguridad, pero su disposición es favorable a atenderla. El ministro Jaime Mayor Oreja y su colega argelino, Yazid Zerhouni, ya debatieron el asunto durante la reunión de responsables de Interior de los países del Mediterráneo occidental celebrada en Lisboa en junio pasado.Más problemas plantea la demanda argelina de que España actúe contra los integristas residentes en territorio español, al menos mientras las autoridades de Argel no detallen su identidad. Aunque el país norteafricano ha expresado su inquietud por las actividades del denominado Movimiento Argelino de Oficiales Libres, formado por militares disidentes, el Gobierno de Madrid asegura no disponer de pruebas de su presencia en España.
La colaboración en este campo tropieza con la inexistencia de un tratado de extradición y con la propia situación interna del país. Cuando un teniente argelino llegó a Ibiza en junio de 1998 a bordo de un helicóptero, España optó por devolver la aeronave y negar el asilo político al desertor, pero le concedió la residencia por razones humanitarias.
En todo caso, el respaldo de Aznar al proceso de pacificación iniciado por Buteflika es pleno y así se lo expresará durante la visita, en la que ambos firmarán una declaración política que institucionalizará los encuentros anuales de los respectivos ministros de Asuntos Exteriores. También está previsto que se prorrogue por dos años el actual acuerdo de cooperación, que incluye créditos por 900 millones de dólares (unos 160.000 millones de pesetas), de los que 100 corresponden a préstamos blandos de ayuda al desarrollo.
El Gobierno español cree que la violencia terrorista no desaparecerá de Argelia a medio plazo, pero considera que la ley de Concordia impulsada por Buteflika ha permitido aliviarlo, al facilitar la reinserción de unos 6.000 terroristas sin delitos de sangre y reducir a un máximo de 1.500 los que siguen en activo. Aznar visitirá mañana en Argel la sede del Instituto Cervantes, el único centro cultural extranjero que permaneció abierto en los momentos más duros de la crisis, lo que las autoridades han agradecido.
La visita tiene también una importante vertiente económica: el presidente viaja acompañado por unos 30 empresarios. Las compras españolas a Argelia ascienden a unos 1.500 millones de dólares (más de 260.000 millones de pesetas) al año, casi en su totalidad petróleo y gas. Las empresas españolas tienen, además, importantes inversiones en este país, especialmente en yacimientos de hidrocarburos, con proyectos de Cepsa, Repsol o Dragados.
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