Málaga vive con consternación e indignación el asesinato del edil del PP Martín Carpena

Málaga vivió ayer una larga jornada de consternación e indignación por el asesinato del concejal del PP José María Martín Carpena, de 50 años, acribillado a balazos la noche del sábado en presencia de su esposa y de su hija cuando salía de casa. Millares de malagueños se sumaron a los actos de duelo, y acudieron a la capilla ardiente en el Ayuntamiento y al funeral en la catedral, a los que asistió también el presidente del Gobierno, José María Aznar. Hoy están convocados a una manifestación en la calle, que los partidos políticos quieren que sea la más numerosa celebrada nunca en la ciudad.

La acción de ETA, que por primera vez ha matado en Málaga, tornó el día de la fiesta marinera de la Virgen del Carmen en una jornada de profundo dolor.El pleno municipal celebró por la mañana una sesión extraordinaria en la que aprobó una declaración institucional de condena al atentado que incluyó el lema que luce en el escudo de la ciudad: "Málaga, la primera en el peligro de la libertad". "Sin ira, pero con firmeza y rotundidad, hoy más que nunca cabe decir violencia no, libertades sí", concluía la declaración que leyó el alcalde, Francisco de la Torre (PP), con evidente emoción. Sobre el escaño que ocupaba Martín Carpena fue colocado un ramillete con media docena de rosas blancas. Entre el público asistente se encontraba la ministra de Sanidad y ex alcaldesa de la ciudad, Celia Villalobos. Ésta no cesó de resaltar las virtudes del edil asesinado.

El pleno acordó también la concesión de la medalla de oro de la ciudad a título póstumo a José María Martín Carpena y decretó tres días de luto oficial en la ciudad. La Diputación provincial, que preside el socialista Juan Fraile, también celebrará hoy una sesión para condenar el atentado y decretar tres días de luto en toda la provincia.

La declaración del Ayuntamiento defiende con firmeza las convicciones democráticas frente al asedio de los terroristas. "La sociedad española, el Estado, y todas sus instituciones no deben someterse, no van a someterse nunca a los dictados de la violencia asesina", proclama.

En esa firmeza insistieron también las diferentes autoridades que se desplazaron a Málaga para asistir a los actos de duelo. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, manifestó su convencimiento de que "los terroristas no van a conseguir su objetivo si todas las fuerzas democráticas permanecemos unidas". Para Chaves, "este intento de romper la pacífica convivencia entre los andaluces supone no sólo un inadmisible desprecio a la vida humana sino también un crimen perfectamente inútil para sus objetivos de imponer el imperio del terror".

La presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, advirtió a los terroristas de que "atemorizando a los ciudadanos y matando inocentes no se logran los objetivos políticos".

El secretario general del PP, Javier Arenas, invitó a los ciudadanos a mantener la serenidad. "No cabe esperar otra cosa que una reacción muy serena, aunque sea cargada de dolor, y una reacción muy firme en defensa de nuestras ideas, de la democracia y la convivencia", dijo. Arenas presidió en la tarde de ayer una reunión de la junta directiva provincial del PP. El presidente del partido en Málaga, Joaquín Ramírez, intentó animar a sus abatidos compañeros con una invitación al optimismo. "Tenemos que defender la vida, estamos por la vida y lo vamos a demostrar viviendo", afirmó.

Desde primeras horas de la mañana, centenares de malagueños se concentraron frente al Ayuntamiento. El féretro con los restos mortales de José María Martín Carpena no llegó hasta pasadas las 15 horas, escoltado por cuatro motoristas de la Policía Local. La complejidad de la autopsia retrasó la apertura de la capilla ardiente, anunciada en principio para las 12.00 horas, en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento. La llegada del féretro provocó un gran tumulto en las dependencias municipales. Los varios centenares de personas que lo aguardaron irrumpieron en una larguísima ovación y corearon gritos de "¡asesinos!" contra la banda terrorista ETA. Casi un centenar de coronas de flores llegaron al Ayuntamiento.

En la comitiva que portó los restos de Martín Carpena desde el tanatorio municipal viajaban la viuda, Elvira, y la hija del concejal fallecido, María José. El féretro fue portado a hombros hasta el Salón de los Espejos por concejales de las tres formaciones políticas representadas en el consistorio, incluido el alcalde.

Minutos después de las cinco de la tarde llegaron a la capilla ardiente el presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella, quienes dieron el pésame a los familiares y a los concejales. Ambos asistieron después al funeral corpore in sepulto celebrado en la catedral y oficiado por el obispo de la diócesis, Antonio Dorado. A la salida del templo, varios miles de personas despidieron a Martín Carpena con aplausos y gritos que reclamaban justicia. Por deseo de sus familiares, el concejal fue enterrado en una ceremonia íntima en el cementerio de San Gabriel.

El Ayuntamiento ha convocado para hoy un paro de 15 minutos, a las 12.00, en todas las empresas de Málaga y una manifestación masiva por las calles, a las 20.00, bajo el lema "Por la paz y la libertad, todos contra el terrorismo".