Los productores de frutos secos hacen una última llamada a la CE para que mantenga las ayudas

Un centenar de productores de frutos secos, convocados por la Unió de Llauradors-COAG, se concentraron ayer a las puertas del Mercado Central en Valencia para exigir a la Comisión Europea que mantenga las ayudas al sector. La protesta de Valencia coincide con la organizada por el resto de Uniones de COAG en otras zonas productoras de España ante la reunión el próximo lunes de los ministros de Agricultura de la Unión Europea, que estudiarán en Bruselas la retirada de las ayudas a los planes de mejora de este cultivo.

Lucio Monteagudo, secretario general Unió-COAG, explicó ayer que la Comunidad Valenciana "es la primera en superficie de frutos secos de España con 167.000 hectáreas y de ellos dependen 80.000 familias". Monteagudo subrayó que la desaparición del cultivo provocará, no sólo un descenso de la renta agraria, sino también la despoblación de muchas zonas rurales. "Sería un desastre ecológico para la Comunidad, ya que el terreno se erosionaría y la industria turronera se vería afectada".

Con la supresión de las ayudas europeas se perderían cerca de 7.400 millones de pesetas anuales, que se perciben a través de los planes de mejora, y desaparecerían alrededor de dos millones de jornales directos. "Desde la Unión Europea", criticó Monteagudo, "se apuesta por la almendra americana, más barata y competitiva, pero no hay que olvidar que EE UU ayuda mucho a sus agricultores mientras nosotros no recibimos ninguna ayuda ni de la UE ni del Gobierno español".

Durante la protesta se recogieron firmas entre los consumidores y se repartieron almendras y peladillas entre los visitantes del Mercado Central. "Entre todos hemos de pararlo", dijo Monteagudo. En comarcas como Utiel-Requena, los productores llevan tres años sin cosechar por los bajos precios.