Un centenar de camiones cisterna circulan al día por Huelva, según los ecologistas

El portavoz en Huelva de Ecologistas en Acción, Juan Romero, alertó ayer sobre el riesgo que supone el intenso tráfico de mercancías tóxicas y peligrosas que soporta la carretera nacional 435, que une la capital onubense y la comarca minera, en dirección a Extremadura.Según el dirigente conservacionista, "una media diaria de 100 camiones cisterna, procedentes del Polo Químico de Huelva, circulan por esa vía a horas de máxima densidad de circulación. Una cifra que aumenta si se contabilizan los que se dirigen al vertedero de Nerva desde otros puntos de Andalucía, lo que hace que se incremente de manera preocupante el peligro de accidentes".

El último siniestro se registró el pasado viernes, en el kilómetro 211, tras el choque brutal entre un camión cargado con 25 toneladas de electrolito, una mezcla de ácido sulfúrico débil y cobre, y un Seat 600, cuyo conductor, de 26 años, falleció en el acto. La espectacular colisión provocó que el camión derramara la totalidad de la carga sobre un campo de trigo cercano a la carretera, situado en el término municipal de Beas.

En opinión de Romero, resulta "una auténtica barbaridad" que por esa vía, que atraviesa todos los pueblos del Andévalo onubense, "se transporten al año más de 300.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos". Los ecologistas exigen a las administraciones públicas "que se habiliten rutas alternativas y horarios específicos para la circulación de este tipo de mercancías por la provincia de Huelva".

El portavoz conservacionista apuntó también la posibilidad de que "se invierta para el arreglo de la línea férrea que une el puerto onubense y la comarca minera, que, actualmente, se destina a uso turístico". De esta manera, dijo Romero, "se reducirá la siniestralidad y se garantizará el transporte adecuado de estas mercancías".

Por otra parte, Juan Romero exigió a la Junta el traslado inmediato a una planta de tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos de las tierras contaminadas por el vertido del camión siniestrado en Beas. "El derrame ha convertido en inerte y estéril el campo de trigo y podría haber afectado a las aguas subterráneas". El residuo industrial que transportaba el camión "está catalogado por la ley como de tóxico y peligroso, por lo que se debe proceder al envío de esas tierras a un depósito como el de Nerva, a través de un gestor autorizado".