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Reportaje:

Doble carril en el puente aéreo

Vicente González Olaya

El cielo de Madrid está lleno de autopistas invisibles (aerovías, en la jerga aeronáutica). Por ellas discurren diariamente unos 1.000 aviones hacia todos los puntos del mundo. La aerovía Madrid-Barcelona, la más concurrida de Europa y con un tráfico sólo comparable al que establecieron los americanos para abastecer el aislado Berlín de los años de la guerra fría, se ha quedado definitivamente pequeña. Ya resulta incapaz de absorber un tráfico en permanente crecimiento y que inauguró comercialmente Iberia hace 25 años cuando creó el puente aéreo. Aunque bien es verdad que la aerovía fue una idea de la aviación del Ejército del general Francisco Franco para transportar a los soldados del norte de África durante la Guerra Civil. Y desde entonces no ha dejado de ser utilizada.La falta de espacio en el cielo que une la capital catalana con la madrileña ha obligado a AENA, organismo del Ministerio de Fomento, a abrir nuevos corredores para seguir manteniendo una fluida conexión y permitir que el tráfico hacia Europa discurra con las menores demoras posibles. "Congestión en el espacio aéreo (ATM, en argot aeronáutico)", es una de las consignas más repetidas por los altavoces del colapsado Barajas.

Se trata de un nuevo pasillo aéreo Madrid-Barcelona, trazado en paralelo al ya existente. Cada corredor asumirá el tráfico en un solo sentido, lo que permitirá aumentar la capacidad total y mantener los niveles de seguridad. Hasta ahora, el tránsito aéreo se llevaba a cabo mediante una única ruta con distintas altitudes, que separaban el tráfico de ida y el de vuelta.

Cada aerovía es responsabilidad de un controlador aéreo diferente, "lo que asegura una mejor organización y control y agiliza el tránsito en los ascensos y descensos", indicaron desde AENA.

La conexión aérea entre ambos aeropuertos alcanzó el pasado mes de junio casi 3.700 movimientos, con 367.000 viajeros transportados. El director de Navegación Aérea, Gaspar de Vicente, explicó que el tráfico que pasa entre ambas ciudades es el 15% del generado en Madrid, con unos 150 aviones diarios. AENA añadió que responsables y técnicos de Navegación Aérea han venido trabajando en este proyecto desde el mes de junio del año pasado "y han estudiado el trazado de las rutas utilizando avanzadas técnicas que simulan el tráfico aéreo y su control en tiempo real".

De todas formas, ésta no es la primera vez que se desdobla una de las autopistas aéreas que surcan España. AENA ha duplicado la capacidad de otros pasillos (principalmente los que discurren hacia el oeste) en ocasiones muy puntuales para descongestionar los aeropuertos. Aunque esta vez, y a causa del continuo crecimiento del tráfico, la aerovía Madrid-Barcelona, se quedará fija.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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