Dos mil musulmanes protestan contra la moción que derrocará a Aberchan
Dos mil manifestantes musulmanes descargaron ayer tarde en Melilla su frustración ante la moción de censura que acabará, presumiblemente, el lunes con el mandato del primer alcalde-presidente bereber de esta ciudad en la democracia, Mustafa Aberchan. Poco antes Aberchan viajó a Bruselas, donde pretende presentar el lunes una protesta en el Parlamento Europeo y estudiar una reclamación judicial ante alguna instancia internacional. Ni Aberchan ni los otros diputados de su partido, Coalición por Melilla, asistirán a la moción de censura.
Retirada de la asamblea
Los seguidores de Mustafa Aberchan emplearon ayer tarde el día festivo musulmán para manifestarse en el centro de Melilla (60.000 habitantes) durante hora y media. La manifestación convocada por Coalición por Melilla (CpM) arrancó en la mezquita central y llegó hasta el Ayuntamiento. Unas 2.000 personas -los hombres delante, las mujeres detrás- recorrieron un kilómetro detrás de una gran pancarta en la que rezaba el lema Por la igualdad. 5.000 personas votaron a CpM en las elecciones de 1999 y la población musulmana de Melilla supera las 20.000.Los manifestantes gritaron consignas contra el candidato a presidente en la moción de censura del lunes, Juan José Imbroda, de Unión del Pueblo Melillense (UPM). En una pancarta se leía "Imbroda, el pueblo no te quiere". También se coreó "el moro ha sido negociado", en alusión a una frase de Aberchan en la que afirmaba que los coaligados para la moción habían "negociado el oro y el moro".
El PP y el PSOE tampoco se libraron de las burlas de los manifestantes. Tres jóvenes vestidos de presidiarios, dos disfrazados de fantasmas y un gran ataúd sirvieron como desaire de CpM a los socialistas, sus tradicionales aliados en el Ayuntamiento. Como prueba de que las bases del PSOE no están contentas con esta censura, Nora Hamed, secretaria general de las Juventudes Socialistas, aparecía en la cabecera de la manifestación. Numerosos comercios propiedad de musulmanes cerraron.
Ayer se celebró una junta de portavoces de la Asamblea para establecer el orden del día de la sesión del lunes. El dirigente local del Partido Popular, Ignacio Velázquez, expresó su "honda preocupación" por la ausencia de medidas de control en el acceso al salón de plenos. Los populares han pedido a la Delegación del Gobierno protección para cada uno de los 13 diputados que votarán la moción que propone a Imbroda como nuevo presidente.
Velázquez criticó la decisión de Coalición por Melilla de dejar de asistir a la Asamblea. "En España sólo hay dos formaciones que hayan abandonado las instituciones: HB y CpM", concretó. Esta comparación no es compartida por el PSOE, otro de los socios del próximo gobierno. Rafael Villuendas, presidente de la gestora socialista de Melilla, afirmó que "no se puede comparar a HB con CpM". Añadió que Coalición por Melilla "es un partido inequívocamente democrático, que está en un momento de acaloramiento, pero nuestro deseo es que entre en el nuevo gobierno". Aberchan puso esta semana en Madrid como demostración máxima del "racismo" del que acusa a sus rivales el hecho de que hayan propuesto a sus diputados participar en el nuevo Ejecutivo después de que la moción busque derribarles por "mala gestión".
Algunos dirigentes del CpM admiten que su retirada de la Asamblea "puede ser temporal". Su líder se ha marchado a Bruselas para estudiar con un bufete una querella por racismo y presentar en el Parlamento Europeo sendos escritos en las comisiones de Peticiones y Libertades. También intentará entrevistarse con algún eurodiputado.La moción de censura cuenta con 13 votos a favor: del PP (5), UPM (3), PSOE (2) y tres tránsfugas del Grupo Mixto, que proceden de las filas del GIL (2) y del Partido Independiente de Melilla (PIM). En contra habrá dos votos del PIM. Los cinco diputados de CpM no comparecerán y los cinco del GIL presumiblemente se abstendrán. El portavoz de este grupo, José María Benítez, explicó que no son "ni censurantes, ni censurados" y se consideran "al margen" de esta iniciativa. La sesión la presidirá, sin embargo, un diputado del GIL, el vicepresidente primero de la Asamblea, David Lucia.
Censuras que no prosperan
Melilla tiene una larga tradición de mociones de censura conflictivas. La del lunes será la sexta en ocho años y cuatro de ellas no prosperaron por argucias de los alcaldes-presidentes censurados. En 1992, Ignacio Palacios (PP) evitó que ganara la censura haciendo coincidir el pleno con el viaje de estudios de una diputada socialista, cuyo voto era imprescindible. En febrero de 1997, otra vez Velázquez impide una moción de censura que proponía como presidente a un tránsfuga de su partido, el hoy dirigente del PIM Enrique Palacios. Finalmente, el propio Palacios, que ganó la moción de censura en marzo de 1998, impidió un mes después otra contra él al dejar cerradas las puertas del Ayuntamiento.Con una estadística en contra de cuatro a uno, la anunciada ausencia de Aberchan y los suyos en el pleno del lunes y el clima de tensión que ya se vivió ayer en la manifestación, nadie se fía de que esta nueva moción de censura se libre de alguna maniobra.
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