El Ayuntamiento de Madrid abre un nuevo piso de estancias breves para mujeres maltratadas

El Ayuntamiento de Madrid abrió ayer un nuevo piso de estancias breves (de 15 a 20 días), con nueve plazas, para mujeres maltratadas, que se viene a sumar a los otros tres que ya existen, con 15 plazas. Este piso se ha puesto en marcha mediante un convenio con la asociación Grupo Labor.El Consistorio aporta 4,5 millones para los gastos de funcionamiento y personal (una psicóloga durante 24 horas y dos ayudantes), y Labor pone la vivienda y ofrece sus servicios de asesoría jurídica y de actividades formativas y recreativas para las mujeres y sus hijos.Una vez pasado el plazo de estancia en el piso, las mujeres que lo precisen pasarán a una de las dos casas refugio (una propia y otra concertada, con un total de 124 plazas) o a uno de los cinco pisos tutelados de la Comunidad.

La concejal de Promoción de Igualdad y Empleo (de la Mujer), María Antonia Suárez, reconoció que "la realidad socioeconómica y cultural de la sociedad madrileña exige que se desarrolle y refuerce la red de centros y servicios de atención a mujeres maltratadas". Esto es lo que reclama desde hace tiempo la oposición municipal, los sindicatos mayoritarios y las asociaciones de mujeres.

Estas entidades quieren que el Plan de Igualdad de Oportunidades que el Consistorio madrileño prepara desde comienzos de año incluya un programa de creación de centros de acogida (breve y a mayor plazo) para mujeres maltratadas y sus hijos.

El Ayuntamiento considera que su cometido es crear recursos para la atención de emergencia (de unos días) y que debe ser la Comunidad la que abra centros donde las víctimas de la violencia doméstica puedan vivir durante meses hasta recuperarse.

El Servicio de Atención a la Violencia Doméstica (SAVD) de la Policía Municipal realizó durante mayo 545 requerimientos, 100 más que en abril, que motivaron la apertura de 119 expedientes. De estos expedientes, el 87,3% (104) correspondió a casos de violencia contra mujeres. Los malos tratos contra hombres motivaron la apertura de siete; contra niños, cinco, y los cometidos contra ancianos exigieron tres informes, según datos de la concejal de Promoción de la Igualdad.