Un proyecto prometido por el presidente para 1997

El Plan de Inmigración, un documento indispensable para trazar las líneas maestras de la política social, educativa, sanitaria o de vivienda a seguir con los trabajadores extranjeros que viven en Madrid, debía haber entrado en vigor en 1997. Así lo prometió el presidente regional, del PP, Alberto Ruiz-Gallardón, al iniciar su primera legislatura.Pero en estos años ha sufrido retrasos y también algún varapalo, como el que propinó el Consejo Económico y Social (CES) al borrador presentado en 1999 por el anterior equipo de Servicios Sociales, entonces dirigido por Rosa Posada. Según los sindicatos y expertos del CES, el texto era impreciso. De hecho, la primera tarea de la nueva consejera fue "actualizar" el borrador heredado.

El Gobierno regional tiene previsto presentar en los próximos días este último borrador del plan (el séptimo) al Foro de la Inmigración regional, un organismo integrado por instituciones y ONG, para que opine sobre él.

El compromiso de la consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, es presentar este proyecto en la Asamblea de Madrid después del verano. Pero algunos miembros del Foro temen que los recortes de la actual Ley de Extranjería emprendidos por el Gobierno de José María Aznar obliguen también a hacer más restrictivo el plan regional.