El Plan de Inmigración prevé abrir 320 plazas en albergues de inmigrantes para el año 2003

El Plan Regional de Inmigración prevé subvencionar el alquiler de 400 pisos para trabajadores extranjeros entre 2001 y 2003. Las ayudas, con una duración de dos años, serán del 50% de la renta en el primer año y del 25% en el segundo. Después será el inquilino quien deba hacer frente al arrendamiento. La Comunidad pretende también crear 320 plazas en albergues para inmigrantes, algo que ahora reclaman las entidades que regentan refugios para indigentes. El Plan debe ser todavía valorado por el Foro de la Inmigración y por el Parlamento autonómico.

Nómadas del Este

El programa de subvención de los alquileres a dos años ya se ensayó para desmantelar el poblado chabolista magrebí de Peña Grande (Fuencarral), en 1997. Entonces se concedieron ayudas para el pago de la renta a 134 familias (el primer año la subvención podía llegar al 75% del coste). Ahora ya no existe ninguna favela de trabajadores extranjeros, pero persisten graves problemas de hacinamiento en los distritos Centro y Tetuán.La necesidad de albergues para inmigrantes es evidente: el 40% de las 11.000 personas que usan ahora anualmente esos cobijos son trabajadores extranjeros. Los indigentes más deteriorados, con problemas mentales y gran desarraigo personal, acaban quedándose en la calle porque tienen más dificultades para aguardar colas o mantener una disciplina que los inmigrantes, en general gente en plenitud de facultades, pero con escasos recursos económicos.

En la actualidad hay un cobijo para inmigrantes regentado por Cruz Roja en San Blas y algún otro de asociaciones como Karibú o la Delegación Diocesana de Inmigración. Existen, además, tres campamentos para nómadas del Este.Pero de los objetivos del plan es ofrecer alojamiento a los extranjeros menores de edad, la mayoría de ellos marroquíes, que emigran solos a Madrid. Estos chavales a menudo no encuentran su sitio en los centros de acogida para chicos desamparados que regenta la Comunidad y acaban en la calle, con lo que corren el riesgo de marginalizarse. Ese problema ya se ha suscitado este año en el barrio de Lavapiés, donde un grupo de jóvenes magrebíes enganchados al consumo de pegamento ha creado alarma social con sus reiterados robos.

El plan prevé crear durante el próximo trienio un total de 60 plazas en dos centros de acogida para estos muchachos que carecen en Madrid de apoyos familiares y que emigran en busca de una vida mejor.

También se proyecta abrir dos pisos, con un total de 14 plazas, para alojar a menores solicitantes de asilo o refugio y 30 plazas en centros de día (donde los chavales pueden recibir ayuda social y laboral, comer y ducharse). La Comunidad prevé, además, poner en marcha 25 acogimientos familiares de estos muchachos para que cuenten con adultos de referencia y subvencionar 20 plazas de residencia en pensiones u hostales.

Para otros sectores vulnerables, como las mujeres inmigrantes, se plantea una ampliación de plazas en las casas refugio para víctimas de la violencia doméstica: el objetivo es contar en 2003 con 120 plazas en tres nuevos centros. También se habilitarán 48 plazas en centros para mujeres con problemas sociales por falta de apoyo familiar o económico.

El Gobierno pretende también poner en marcha un programa de intermediación entre los inmigrantes que buscan piso de alquiler y los caseros, para evitar los recelos de estos últimos (que suelen traducirse en negativas a arrendar la vivienda o en abuso en los precios). El propósito es lograr que, en tres años, 915 extranjeros ocupen 280 casas de alquiler por este sistema. Desde la época del Gobierno regional del PSOE existe una empresa, Provivienda, subvencionada por la Comunidad, cuyo cometido es servir de avalista a los inmigrantes que buscan piso.

Otra de las propuestas es que el Ayuntamiento de Madrid elabore ordenanzas para evitar el alquiler de infraviviendas (pisos diminutos, sin ventilación ni servicios) a los extranjeros. El plan prevé también elaborar un estudio sobre la necesidad de mano de obra inmigrante por sectores.

En la región están empadronados unos 200.000 extranjeros (el 70% en la capital), lo que supone cerca del 4% de la población. Una quinta parte de los inmigrantes que residen en España vive en Madrid.