El Gobierno vasco insta de nuevo a ETA a que opte por vías políticas
Desviar la atención
El Gobierno vasco, a través de su portavoz, Josu Jon Imaz, volvió a exigir ayer a ETA que ponga fin a la violencia porque "no conduce absolutamente a nada" e insta a la banda terrorista a "apostar por las vías políticas y democráticas". Tras condenar de forma "rotunda" el último atentado de ETA y solidarizarse con las víctimas, Imaz afirmó que es "absolutamente injustificable e incomprensible que se quiera alterar y amenazar la vida de una ciudad y de sus ciudadanos con un atentado de este tipo".Con las mismas palabras que utilizó hace cinco días para reprobar el intento frustrado de ETA de atentar contra el hostelero vasco Juan Bautista Rubio, sucedido el pasado viernes en Ordizia (Guipúzcoa), Imaz insistió en que la sociedad "no admite el camino de la violencia por ser éticamente y moralmente execrable, además de injustificable desde cualquier punto de vista político".
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, se sumó a la condena en un periodo en el que "ETA es la misma de siempre": una organización armada que "pretende imponer su modelo con la extorsión, el coche bomba, el tiro en la nuca y el chantaje". A renglón seguido, Anasagasti propuso al resto de formaciones políticas que se haga "un buen diagnóstico de la situación" para acabar con el terrorismo.
Anasagasti precisó que dirigir ahora las críticas al PNV por su permanencia en el Pacto de Lizarra es "desviar la atención" y realizar "un mal diagnóstico". "Nosotros logramos que durante casi dos años no hubiera atentados", por lo que invitó a los restantes representantes políticos a "seguir las indicaciones del lehendakari" Juan José Ibarretxe para crear un foro de diálogo sobre la pacificación.Eusko Alkartasuna (EA), por su parte, exigió a ETA el abandono "inmediato y definitivo de las armas", así como que escuche "a la mayoría de la sociedad, que ha reiterado constantemente su deseo de vivir en paz".
En cambio, el portavoz de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo Otegi, reconoció no estar sorprendido por este atentado, puesto que "es una acción armada más que se da en un contexto de ruptura de alto el fuego por parte de ETA".
El dirigente independentista envió su "solidaridad" con "los civiles heridos" y sus familiares, y anunció que la coalición abertzale ha convocado una manifestación para el día 22 de julio en Pamplona para reivindicar "el espacio cultural propio de Euskal Herria, frente a la ofensiva de España y Francia".
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