_
_
_
_
ATENTADO DE ETA EN MADRID

Aznar vinculó en 1995 el atentado cometido en la misma calle a deficiencias en la lucha antiterrorista

"Dos meses después de que se me haya intentado asesinar, que en pleno corazón de Madrid en la plaza de Callao, se ponga un coche bomba y se diga 'ahí queda eso', pues, oiga, no es para estar suficientemente satisfecho. Y si los servicios de seguridad estuviesen suficientemente funcionando en este momento, si no tuviésemos una cúpula de Interior en la cárcel, como está por otras circunstancias, si no se hubiesen realizado todas las cosas que están pasando en este país, probablemente esas cosas tendríamos más oportunidad de corregirlas". Son palabras de José María Aznar, pronunciadas en la cadena SER el 21 de junio de 1995, dos días después de que ETA colocara el coche bomba que causó la muerte al policía municipal Jesús Rebollo.Aznar, entonces líder de la oposición, respondía de esta forma a Iñaki Gabilondo después de que éste se sorprendiera de que relacionase el atentado con la "complicación política" que entonces atravesaba España en relación con ex altos cargos socialistas del Ministerio del Interior.

Más información
La banda despliega una de sus ofensivas más duras y planificadas de la década

Hace cinco años, en las proximidades de la misma plaza de Callao, ETA colocó un coche bomba y avisó a la policía y a diversos medios de información. El estallido destrozó una papelera metálica, uno de los pedazos salió disparado y causó la muerte al policía municipal Jesús Rebollo. Ocurrió el 19 de junio de 1995. Y el atentado fue una especie de mensaje para el Gobierno socialista, que entonces mantenía incipientes contactos con ETA a través del premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel. Fue una demostración de fuerza para acelerar los titubeantes contactos promovidos por la vicemininistra de Interior Margarita Robles.

Ese atentado se produjo dos meses después de que ETA hubiera estado a punto de asesinar al entonces presidente del PP, el 19 de abril, haciendo estallar un coche bomba a su paso por la calle de José Silva. Aznar salió ileso, al igual que su chófer, pero murió una anciana que dormía en su casa justo al lado del lugar del atentado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_