Arganda reclama mejoras para la N-III y un estudio de seguridad

Los últimos accidentes ocurridos en la carretera de Valencia (N-III) han vuelto a poner en duda la seguridad de la autovía en los 70 kilómetros que transcurren por la región madrileña. Sólo en ese tramo se han producido en lo que va de año 28 muertes. La carretera se ha convertido en la más peligrosa de las radiales que parten de la capital, por el número de accidentes y de víctimas mortales.El pasado lunes, el alcalde de Arganda del Rey, el socialista Pedro Díez, acudió a una entrevista protocolaria con el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, dos horas después de que falleciesen cuatro personas en dos nuevos accidentes de tráfico en la carretera de Valencia. El alcalde solicitó a Ansuátegui su mediación ante el Ministerio de Fomento para realizar un estudio integral de seguridad de la autovía, y obras de mejora que incluirían la modificación de los accesos a las poblaciones, más alumbrado, tres carriles hasta el cruce con la M-313, corregir curvas en los kilómetros 12, 14 y 60, esta última en la localidad de Fuentidueña de Tajo, la construcción de muros de hormigón más altos en las medianas para evitar la invasión de los carriles contrarios en caso de accidente y la instalación de bandas sonoras transversales para avisar sobre la peligrosidad del tramo.