CiU votará contra un decreto de Humanidades "uniformizador"

El Ejecutivo de la Generalitat de Cataluña (Convergència i Unió) asegura estar firmemente decidido a no dar su brazo a torcer en los diversos contenciosos que le enfrentan al Gobierno central. Ayer, Jordi Pujol advirtió desde Seúl a José María Aznar de que el Gobierno de la Generalitat no variará ni un ápice su proyecto nacionalista ni su concepción de España. Y la reforma de la enseñanza de las Humanidades anunciada por el PP, con una mentalidad "uniformizadora", y la liberalización de los horarios comerciales no tienen cabida en este proyecto. CiU expresará su oposición con sus votos en el Congreso o con recursos ante el Tribunal Constitucional.Parece que Aznar y Pujol encuentran en Asia el terreno abonado y la atmósfera propicia para sus invectivas políticas. Si el presidente del Gobierno aprovechó su presencia en Manila para recordarle a Pujol su debilidad parlamentaria en Cataluña y la holgada mayoría de la que disfruta el PP en el Congreso, ayer, desde Seúl, Pujol se tomó la revancha, quizá estimulado por las condiciones meteorológicas. La cola del tifón Kai Tak cruzaba la península coreana de punta a punta. El tono moderado que empleó Pujol -repitió su voluntad de colaboración parlamentaria con el PP- no impidió que se mostrara implacable en aquellos asuntos que afectan al ideario nacionalista y que el presidente catalán y la órbita de CiU siempre han considerado intocables.

A Pujol le agradó el cariz que los dirigentes conservadores han dado al documento sobre la enseñanza de las Humanidades, conocido como Manifiesto de San Millán de la Cogolla, con el objetivo de favorecer un pacto de Estado con el PSOE y alcanzar un acuerdo con las comunidades históricas y bilingües. Pero la rebaja de objetivos del PP no ha satisfecho plenamente al presidente catalán, quien advirtió de que CiU votará en contra de un decreto de Humanidades cuyo espíritu sea idéntico al de la pasada legislatura. "El PP ha manifestado que quiere colaborar con nosotros, y nosotros estamos dispuestos y tenemos ganas, pero no podemos votar en contra de nuestro programa, de nuestra idea de país y de nuestro proyecto nacional para Cataluña", subrayó Pujol.