"Las campañas contra la droga llevan a que la gente se meta más"
Loquillo (Barcelona, 1960) vuelve al rock. Ésa es la gran noticia acerca de José María Sanz (su nombre real) para sus viejos seguidores, que llevaban ya casi un lustro sin una canción de Los Trogloditas, su banda, que llevarse a la boca. Ahora tienen las diez contenidas en Cuero español (Emi), un duodécimo elepé que supone el regreso de El Loco al catálogo de una multinacional, contiene dos temas inéditos firmados por Pepe Risi, dos duetos con el argentino Andrés Calamaro y una adaptación de Farmacia de Guardia que sonará en la próxima Semana Grande donostiarra. Así, rodeado de grandes nombres, retorna al ruedo del rock un cantante que también ejerce de productor teatral y debutó en el cine interpretando un papel en La ciudad de los prodigios.Pregunta. ¿Estando de promoción, cómo no viste una chupa de cuero?
Respuesta. No me he levantado con ganas de ponerme una. Va por días, no soy un uniformado, ni tengo asesor de imagen.
P. ¿A qué hace referencia el título de su nuevo disco?
R. Es una manera de reivindicar el rock hecho en España en los últimos 30 años. Desde Los Sirex o Los Salvajes a los Burning, todo un estilo propio, una manera de hacer canciones que no se quiere ver. Ya tenemos una historia propia, unos lugares comunes, incluso unos iconos, y ya va siendo hora de mirar un poco hacia nosotros. En todos los países decentes hay una historia, y aquí parece que siempre debe ser cambiada o tapada. Pero yo sé de dónde vengo.
P. Le gusta hablar de riesgo. ¿Considera Cuero español un disco arriesgado?
R. Sí, hoy en día desde luego. Me parece que lo realmente alternativo es precisamente el rock and roll. Como siempre, porque nunca ha sido una música de moda. Te da la libertad que no dan otros estilos, es música clásica y nosotros sólo hacemos posible que perdure una tradición.
P. ¿Por qué regresa a un sello multinacional?
R. Porque no me llevo bien con las independientes. En el fondo quieren vender 100.000 copias, igual que una multinacional, lo que pasa es que no lo dicen. Y no arriesgan nunca por nada, también van a lo seguro. Yo llevo 23 años en este negocio, sé más que ellos.
P. La promoción dice que es usted "el cantante más comprometido de su generación". ¿Comprometido con qué?
R. Comprometido conmigo. No, en todo caso lo que ocurre es que ya no hay gente comprometida, y los que hay, igual no dicen nada. Ése es el problema, que todo es políticamente correcto. Hacen falta actitudes distintas, el panorama no se ha movido desde hace muchos años y las bandas nuevas son engullidas de forma rapidísima por el negocio. Duran dos discos. Ahora todo el mundo piensa más en colocar un tema en un anuncio que en tocar.
P. Ha asegurado que no es cantante, ni compositor ni instrumentista. ¿Dónde radica entonces el éxito de Loquillo?
R. En que soy un gran aglutinador. Tengo el don de poder unir talento y hacer que todo funcione. Soy un trabajador, en eso no hay quien me gane. Si no, no estaría aquí ahora.
P. ¿Sigue siendo un provocador, prestaría su imagen a otro anuncio como el que rezaba "No te drogues... o acabarás así"?
R. No, porque creo que a estas alturas la gente joven se ríe bastante del tema. Yo me reía en su momento, pero ahora creo que habría más gente que se reiría de la campaña. Las campañas no llevan a ningún sitio, todo lo contrario, llevan a que la gente se meta más. Siempre ha sido así. Pero es evidente que esos temas deberían tratarse en los colegios, igual que considero que el deporte es esencial en la formación de una persona, lo tengo clarísimo. A mí me ha salvado de muchas cosas y me ha enseñado a trabajar con los demás.
P. En esa foto salía Sabino Méndez. ¿Echa de menos sus canciones?
R. Seguro que no. Dejé de cantarlas hace 13 años precisamente porque hablaban del mundo del yonqui, que es un mundo que yo no aguanto. No van conmigo, por eso busqué nuevos compositores.
P. Ha producido una obra teatral de Bernardo Atxaga. ¿Podrá verse en Euskadi?
R. Nosotros lo hemos probado todo, todo, y te juro que no entiendo por qué no hemos venido aquí. Una cosa es la política cultural de los gobiernos autónomos y otra es la cultura... Los circuitos teatrales son como los musicales, hay que tener un nombre.
