Montenegro rechaza las reformas de Milosevic
El Gobierno de Montenegro pidió ayer al Parlamento de dicha república que rechace las enmiendas constitucionales aprobadas el pasado jueves por el Parlamento yugoslavo y abogó por una solución pacífica de la actual crisis. "El Parlamento rechaza y no reconoce las enmiendas a la Constitución de Yugoslavia, porque han sido aprobadas por un Parlamento federal ilegal e ilegítimo, en contra de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos de Montenegro y violando los derechos de Montenegro como miembro federal equitativo", según la declaración. El Parlamento federal, en el que no hay ningún representante del Gobierno montenegrino, dado que éste no reconoce el nombramiento de Slobodan Milosevic como presidente federal, aprobó el jueves varias enmiendas que reducen la influencia de Montenegro en la designación del presidente yugoslavo y modifican la elección de diputados a la Cámara alta.
El Gobierno montenegrino rechaza las enmiendas y llama a las instituciones a que "no cumplan" esas decisiones y tomen las medidas necesarias para proteger los intereses de la república. Al comentar las decisiones de Belgrado, el presidente de Montenegro, Milo Djukanovic, anunció que esta república tendrá que aprobar ahora "mecanismos para defenderse de esa violencia legislativa".
Con ese motivo, el Parlamento montenegrino se reunió a última hora de la tarde de ayer en una sesión extraordinaria convocada para examinar la declaración que le ha propuesto el Gobierno. Además, se llama a los miembros del Ejército, bajo mando de Milosevic, a que "no permitan verse instrumentalizados en contra de los ciudadanos, instituciones y organismos de Montenegro".
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