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La compañía de Bill Gates, acechada por todos los frentes

Microsoft volvió a experimentar ayer lo que es tener serios problemas con las autoridades de la competencia. Esta vez el freno lo ha puesto Europa, pero el gran frente abierto de la compañía que fundó Bill Gates sigue en Estados Unidos, donde está pendiente de que el Tribunal Supremo -máximo órgano de apelaciones- decida sobre la propuesta de dividir en dos la compañía por prácticas monopolísticas. Frente a los problemas con la justicia, la compañía ha elegido este momento para anunciar su plan más ambicioso desde el invento de Windows: integrar todos sus productos en Internet.La posición legal de Microsoft tras la condena antimonopolio -calificada por los responsables de la compañía como "una pena de muerte empresarial"- es delicada en EE UU. El juez Thomas P. Jackson optó el 5 de junio partir Microsoft en dos empresas como castigo y remedio a su comportamiento monopolista. La fabricación y venta del sistema operativo Windows, en una; el resto de programas informáticos y las actividades de Internet, en la otra.

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El juez permite a la compañía, sin embargo, mantener su actividad mientras dure el periodo de alegaciones. Temiendo que un proceso largo pudiera influir de forma negativa en la economía estadounidense, el juez recurrió a una ley de 1974 para los casos de "importancia nacional" y envió el caso directamente al Supremo, que puede llegar a corregir y enmendar la decisión.

Resolución en ocho meses

Los expertos estiman que el Supremo tardará unos ocho meses en resolver sobre la propuesta de desmembramiento de Microsoft, pero también creen que, antes, la máxima instancia judicial de EE UU devolverá el caso a un tribunal de apelaciones inferior para someterlo a análisis.Microsoft se mantiene a la espera. Mientras tanto, acaba de anunciar uno de sus proyectos más importantes para demostrar que sigue con vida. En plena batalla judicial, la plana mayor de Microsoft -incluido Bill Gates- anunció a finales de junio uno de sus giros más importantes: la nueva generación de servicios Windows (Microsoft.Net), una plataforma que integrará sistemas operativos, aplicaciones informáticas y servicios en un único interfaz gráfico. En otras palabras: meterlo todo en la red.

Las acciones de Microsoft, que desde principios de año a abril perdió 36 billones de pesetas, subieron un 7%. "Los últimos seis meses han sido salvajes", subrayó Steve Ballmer, su presidente.

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